Vida tras una puerta.

8 0 0
                                    

Noto cargados los párpados. Tengo demasiado sueño, pero esta brisa caliente cerca de mi oreja no me permite descansar bien. Poco a poco abro los ojos, aunque no veo nada. Estoy completamente a oscuras, pero tengo la necesidad de saber qué es esto que no me deja tranquila.
-Cállate, pija de pueblo.
Creo que me va a dar un ataque de ansiedad. Mis manos y mis pies están congelados y mi cabeza va a explotar.
-¡Quítate joder! ¡¿Quién coño eres tú?!
No se me ocurre decir otra cosa, estoy atemorizada. Un suave objeto me roza la pierna izquierda. Un objeto parecido a una pluma.
Nunca he creído en espíritus, fantasmas y cosas paranormales, pero ¿quién puede tener la llave de mi habitación? No puedo pensar, estoy demasiado nerviosa e inquieta. Tentando la pared por fin logro llegar al interruptor y encender la luz. No hay nadie. Mi cama está vacía y no hay pluma ni nada que me de pistas.
Despacio, me levanto y miro el reloj: las 4:45.
No es hora para estar despierta, y más cuando por la mañana tengo que ir a la papelería a comprar varias cosas con Rebe.
Acaba de comenzar a sonar "High for this", de The Weeknd, en mi MP3. Lo dejé apagado.
Sigue sin haber nada, ni personas, ni objetos que puedan darme una señal de lo que está pasando. Así que, si me visto rápido, podré llegar a la habitación de mi nueva amiga y contarle lo sucedido, aunque me quiera matar por despertarla a estas horas.
Salgo de la habitación y me aseguro que está bien cerrada con llave.
Mi paso es bastante ligero. Odio caminar sola de noche, y más por un pasillo de un sitio que no conozco apenas de un día.
Llego a la habitación de Rebe, pero antes de llamar, noto de nuevo ese soplido caliente sobre mi sien, pero no hay nadie. Se acaba de apagar la luz, la cual se enciende por sensores de movimiento.
De nuevo a oscuras, sola, y aporreando la puerta de mi salvación, mientras algo o alguien me roza otra vez la pierna, de la misma manera que antes.

JUEGO PARA SEISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora