El increible mundo de Gumball (Yaoi)

Episodio 2. El Responsable

Episodio 2. El Responsable

Mamá y papá saldrían a una cita en la escuela este Viernes, con los profesores y maestros, quería ponernos una niñera pero alegamos por nuestra responsabilidad.

Gumball: Pero Mamá, ya estamos muy grandes para que pongan una niñera – Mientras los tres veíamos a mamá

Mamá: No niños, aun hacen muchos desastres – Se acercó papá y se nos quedo viendo

Papá: Nocole, vamos que esta sea su oportunidad de ser responsables.

Mamá: Mm… ¡¡Está bien!! – Los tres saltamos de felicidad, cuando mamá alzo su mano derecha con el dedo índice, venia la condicionante: - Me van a demostrar su responsabilidad cuidando de Anaís, deben bañarla, darle de comer, y dormirla para antes de que lleguemos – La volteamos a ver.

Darwin: No hay problema mamá. – Salieron de la casa y se fueron, mientras cerramos la puerta.

Gumball: Bueno Anaís es temprano ¿que quieres hacer? – Nos vio y se dio media vuelta, se dirigió a la sala, donde se sentó en el sillón y se puso a ver la televisión, nosotros sin preocuparnos, fuimos a nuestro cuarto a jugar videojuegos, después de una hora bajamos y Anaís seguía viendo la televisión.

Darwin se acercó a la pantalla y la apago,

Gumball: Ya fue mucha tele por hoy, vamos a comer –

Anaís: Esta bien – Nos fuimos a la cocina, había un poco de pizza, tacos, una pasta de hace días, huevo y nada más, así que le señale lo que había y se decidió por pizza y la pasta, así que la calentamos, y servimos,

Darwin: Yo quiero un huevo y pasta – Yo también quería huevo y pasta así que tuvimos que hacerlo, era chistoso como se veía Darwin con su espátula echando le aceite al huevo, alejado lo más posible de la estufa para que no le cayera aceite, no pude evitarlo y me reí muy alto, - ¿Qué es tan gracioso Gumball? – No podía parar de reír

Gumball: Es que … vete como estas para que no te caiga el aceite encima, te ves chistoso – Se me acerco con la cara muy sería, se puso de frente de mí, y me dijo: - Agáchate y repítelo – A lo cual obedecí, baje mi rostro al frente del suyo, y se lo dije: - Te vez chistoso – Estiro su mano y casi sentía que me pegaba, pero pone en mi mano la espátula y me dice: - Haber cocina tú – Me acerque a la estufa y comencé a cocinar el huevo, termine el que ya estaba en la estufa y comencé a poner el otro, cuando ya casi terminaba me dice

Darwin: El mío que sea volteado – Reí con un poco de preocupación y lo alce con la espátula no sabía cómo voltearlo, así que tome con el guante el sartén y lo comencé a inclinar de poco en poco, y acercando el huevo para que al final lo aventara y quedara volteado pero …

Gumball: MiAaaaaaaaaaaau – Se acerco corriendo Darwin y tomo de mi mano, se le quedo viendo, sentir sus manos frías en las mías, apago el sartén y me llevo al baño de arriba el cual tenía el botiquín, tomo mi mano y le unto una crema, luego con las yemas de sus dedos comenzó a sobar, se agacho enfrente de mí y beso de mi mano, un pequeño beso, que a ser sincero si me hizo sentir mejor, o solo sería mi mente

Darwin: ¿Ya estas mejor? – Me observaba como si el lastimado fuera él, : - Ya, gracias hermano – me le acerque y lo abrase, nos levantamos y bajamos las escaleras para ir a la cocina.

Retiro el huevo del sartén y comenzamos a comer, después de terminar me puse a lavar los trastes, escuche a Darwin reír.

Gumball: ¿ahora qué? – me volteo a ver y me dijo: - Es que es chistoso como es posible que uses mandil si ya tienes puesto el suéter café, y las mangas se te mojan – Se me fue acercando aunque yo siguiera lavando los trastes, tomo uno de mis brazos y comenzó a enrollar las mangas hasta mi codo, luego tomo mi otro brazo e hizo lo mismo, algo apenado de que mi hermano menor me cuidara como el mayor: - Gracias –