El increible mundo de Gumball (Yaoi)

Episodio 7. La búsqueda

Episodio 7. La búsqueda 

Traumado por las palabras de Darwin no pude conciliar el sueño, (¿quien me habrá dicho galán?, ¿acaso fue Darwin enfrente de Penny?) los pensamientos inundaban mi mente con la incógnita de una palabra, pasaron los minutos … mis ojos comenzaron a pesar, me tape con sus cobijas y me olvide del mundo  por una noche.

 - Gumball, Gumball, Gumball, … Despierta … Vamos que se nos hace tarde .. – ¿Qué esta pasando? – El despertador no sirve –

Me levante rápido, no cheque la hora solo me dirigí a bañarme, con las prisas solo pude tomar mi toalla. Salí de la ducha, me comencé a secar, como siempre primero mi cabeza, el pelo lo básico …

Entra Darwin de la nada al baño, yo seguía con la toalla en la cabeza, se me queda viendo, lo único que pude hacer fue tomar mi toalla y cubrir mi miembro, me enrede la toalla a la cintura y fui al cuarto.

 Pensar que antes hubiera seguido secándome como si nada enfrente de él, pero … me avergoncé, las cosas cambian.

Me senté en mi colchón y seguí secándome, puse la toalla sobre mi y recosté mi cuerpo, aun sentía el calor en la cama de Darwin, algo cálido para el frío de las mañanas.

Me vestí para salir con prisa, baje las escalera y me dirigí a desayunar.

Mamá: - ¿Vas a desayunar? –

Yo: - Sí – Saco un sartén y preparo un huevo.

Mamá: - ¿Crees que quiera Darwin? –

Yo: - No sé –

Mamá: - Por favor pregunta le –

Me levante dela mesa y subí corriendo las escaleras, entre al cuarto con la sorpresa de ver a Darwin totalmente desnudo enfrente de mi, agache mi cabeza, me sentía apenado de verlo así

Yo: - Dice mamá que si vas a desayunar – Estaba un poco tieso de verlo tan calmado.

Se acerco de poco en poco, su piel tersa acercándose a mí, solo ver sus pies me ponía la piel de gallina, se acerco y cerro la puerta, como estaba mirando al suelo, pareciera que estuviera viendo su miembro, estaba tan cercas de mí, me pegue a la puerta, siguió secándose enfrente de mí, podía observar como se pasaba la toalla por abdomen, aunque seguía con la cabeza agachada … con una voz intuitiva me pregunta

Darwin: - ¿Y que hay para de desayunar? – Se me acerco, puso una mano contra la puerta, sentía calor, creo me puse rojo,

Yo: - Ess..tee.. son hue.. vos .. – Tomo la toalla y levanto un pie para comenzarlo a secar, su piel, ese tono casi café como naranja, pase saliva, esperando su respuesta

Darwin: - ¿Nada más eso? – Lo mire a los ojos, me sonrió.

Yo: - Si, ¿entonces comes o no? – Me di medía vuelta y agarre la manija de la puerta, esperaba su respuesta para irme.

Darwin: - Si – su voz en mi oído hundiéndose, escalofríos que me provoca.

Regrese a decirle a mamá que si quería, al ver a Anaís me detuve

Yo: - Oye Anaís, sabes que no puedes llevar juguetes a la escuela, ¿qué haces guardando esa muñeca? – Algo regañón

Anaís: - Pero juego en el receso – Su carita de tristeza, pidiendo me no decir nada.

Yo: - ufff … ok, pero que no te vea mamá –

Salta Anaís y me abraza, se va con papá a su escuela.

Me senté, y comencé a desayunar; Darwin entro y al igual que yo comenzó a desayunar.

Mamá: Niños ya se les hace tarde – Será mejor que ya se vayan salimos corriendo para llegar a la parada del autobús. Subimos en el cuando llego, como era de costumbre buscaban las ventas del autobús para sentarse y no dejaban que Darwin y yo nos sentáramos juntos… Una voz mañanera me puso de malas