Day 3

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"sabado en la mañana, es un dia lluvioso, Miller espera pacientemente el ascensor mientras, sabiendo que llegaria tarde al trabajo prefirio esperarlo y..."

Tan temprano conciencia ¿En serio?

Tuerzo los ojos y golpeo con mi pie izquierdo el suelo, joder, llegaría tarde a la peluquería y esto no era para nada bueno, el señor Josh o Joshua como solemos decirle por cariño, era un hombre bastante comprensivo quién me ofreció trabajo a mi y varios estudiantes que como yo necesitaban urgentemente el trabajo; pero no debía abusar de su confianza.

"¿Un lobo disfrazado de oveja?"

Más bien, un gatito convertido en fiera.

- por fin - reitere escuchando el típico sonido que el ascensor hace cuando llega a la planta, este se habré ante mi, entro y presionó el botón varias veces - vamos, vamos.

"Eso no hará que llegues más temprano"

Tu cállate.

Salí envalada apenas el ascensor se abrió y no es algo nuevo que cada vez que vaya tarde a cualquier lugar, me choque con alguien, osea, no soy invisible, ni transparente como para que la gente no suela chocarse conmigo.

"Ya admitelo, pronto no cabras por la puerta"

Me importa las maldiciones que el tipo con el que choque me lanzo al salir corriendo, ni las miradas acusadoras y los murmullos que los estudiantes  becados como yo decían. No tenía tiempo para las idioteces de ciertos estúpidos que no tienen nada mas que hacer que andar de vagos jodiendole la vida a las personas que realmente están ocupadas.

- ¡Buenas! - grite al entrar a la peluquería, Tyler estaba barriendo y Jessica atendiendo a los clientes, por como veo podría explotar en cualquier momento.

"Entra antes de que te vean y cambiate"

Estoy De acuerdo contigo.

Pase desapercibida por los clientes amontonados esperando ser atendidos y me escabulli a los vestidores. Me cambie como flash y amarre mi cabello en una coleta.

Tendré que pedirle a Tyler que me corte el cabello después.

Vuelvo a escabullirme entre la gente y divido las filas, la mitad de la gente entre 10 y 18 años se vinieron conmigo, no soy una experta por lo que por ahora solo atiendo a los chicos no máximos de 18 años y las niñas que buscaban hacerse un peinado.

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- menos mal y llegaste - pronunció Tyler limpiando las sillas - esto estaba hecho un caos.

Tyler no es un chico, si así lo creen, es la esposa de Josh, una chica ciertamente hermosa, piel pálida y delicada, sonrisa cálida, ojos castaños al igual que su cabello que lo tenía ligeramente corto.

- va, vuelves a llegar tarde y te quedas sin pizza - Refunfuño Jessica saliendo del vestidor - sabes que estos días son cuando más se llena la peluquería.

- si, ya entendí.

Salí de mi trabajo, ya eran las 6:30 pm, había sido un día agotador, decidí pasar por mi supermercado favorito como es mi costumbre a comprar un pastel y de paso el helado de vainilla que tanto quería.

Entre al supermercado, no estaba tan lleno como es la costumbre, escuché ciertos trabajadores hablando, vi a lo lejos uno que se destacaba más que los demás.

Podría jurar que lo había visto en alguna parte.

Me encoji de hombre y no le tome importancia, busque en los estantes el pastel que llevaría y pase por el helado de vainilla.

"¡¡Noche de pelis!!"

Sonríe para mi y me dirigí a la caja registradora, deje el pastel y el helado en el están, mire por la ventanilla uno de los libros que tanto había querido leer.

- Son 12.900 - pronunció el chico que atendía - quiere una bolsa o...

Diablos, de todas las jodidas personas en el pinche mundo, tantas y tantas que existen.

¿porque el riquillo era quien atendía la caja?

¡NO ME TOQUES!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora