Day 12

1K 98 12
                                    

"¿no vas a entrar?"

No lo sé, él esta allí adentro y me da miedo de que ese día me haya logrado reconocer. No es que sea una cobarde, claro que no, pero si puedo librarme de los problemas y no salir involucrada, entonces, los evito y ya; así de fácil. Aun así, si no entro, la directora va a matarme, me expulsara, por lo que no tengo mas opción que...

_ Disculpa.... ¿vas a entrar? estas bloqueando el camino - volteo a ver quien me hablaba, un chico de un 1,70 se planta frente a mi, moreno, con su cabello rizado cayendo suavemente por su frente, llevaba una camiseta blanca, pantalón holgado y unos zapatos deportivos - ¿me estas escuchando? con tu tamaño tapas toda la entrada.

Un pequeño tick ataco mi mejilla izquierda, ¿cuantas veces pasaba lo mismo? siempre haciendo malos chistes sobre mi cuerpo, no le di demasiada importancia, así que simplemente me hice a un lado; este me dio una ultima mirada y entro a la biblioteca, bufe una vez que lo perdí de vista, espere unos segundos y decidí entrar.

Aquí vamos, otro día siendo torturada por el imbécil de James.

Una vez dentro, Marcela, una señora de mayor edad bastante simpática, mantenía su vista en los libros que sellaba, separando los prestados y los devueltos; lentamente me acerque a ella, tenia su cabello perfectamente recogido, su piel blanca aun le lucia bastante a pesar de las arrugas y no hay que olvidar...

_ ¡Oh! pequeña Hayley - Marcela sonrió, sus ojos verde esmeralda brillaban y su gran sonrisa transmitía paz y tranquilidad - ¿como estas? ya me entere que te tocara trabajar los miércoles conmigo aquí.

_ ¡si! metí la pata y toca pagar por eso - reí apenada, apreté mi bolso un poco, estaba ansiosa - y... de causalidad...

_ ¿tu amigo? - pregunto, fruncí el ceño, él no era mi amigo, mas bien todo lo contrario, un desconocido, que se dedicaba a joder la vida de los mas vulnerables - llego temprano, esta organizando el están de niños, ve con él, quizás esos pequeños ya acabaron con su paciencia.

Ambas nos miramos y no pudimos evitar reír. La verdad, esos niños tenían mucha energía y controlarlos era un problemas, si empezabas a leerles un cuento, querían otro y otro. Pararlos es casi imposible. Me despedí de mi buena amiga y me dirigí directo a la sección infantil. Deje que se me escapara una pequeña risa socarrona, quería burlarme de James en su cara; claramente no lo ayudaría con los niños.

Siempre he tenido un "Master" para tratar con los niños.

"¿Porque sera pequeña Miller? ¿porque sera?"

Pongo mis ojos en blanco y hago un bufido. Me pregunto cuando sera que mi voz interior dejara de joderme tanto la vida. Unos segundos antes de llegar a la sección indicada, se me vino a la cabeza de que tal vez, solo tal vez.... James si halla logrado reconocerme.

Mierda, por poco y se me olvida esa posibilidad.

Niego varias veces, también estaba el hecho de que no me pudiera reconocer, puesto que todo paso demasiado rápido y rara vez salgo con ropa donde se dejen al descubierto mis pechos.

_ ¡DEMONIOS ¿Y AHORA QUE MIERDA HAGO?! - chillo, rascando desesperadamente mi cabeza, al instante, varios "shuuu" fueron lanzados al aire. Parpadee sorprendida y mire a mi alrededor. Todos me miraban con el ceño fruncido - P.. Perdónenme, sigan con lo suyo.

Resignada a lo que fuera que llegara a suceder, llegue al pasillo donde estaban la sección de niños. Abrí los ojos de par en par al ver como todos esos pequeños, que antes eran tan incontrolables, se encontraban reunidos en un circulo organizada, escuchando atentamente el cuento que "James" le narraba. Aun no salia del todo de mi trance cuando nuestras miradas cruzaron. Me estremecí y rápidamente negué con la cabeza, recupere mi compostura y me ubique a un lado de los niños. Quería escuchar cual historia era la que los mantenía tan entretenidos.

¡NO ME TOQUES!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora