Day 9

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Frote mis manos, estaba inquieta, demonios, en realidad había estado inquieta toda la puta semana, mire hacia el sofá,  hay yacía James, dormido profundamente, la lámpara de mesa iluminada suavemente su rostro, después de que apareciera en mi puerta y proclamará no conocerse a sí mismo, había logrado convencerlo de levantarse y llegar al sofá.

"Entonces... llegamos a esta molesta situación"

Pase mi mano por mi rostro y suspiro frustrada, cogí mi celular y marque el ultimo número que había en registro, mordí mi labio inferior, por mas que intente comunicarme con el "peli teñido" este no contesto; afuera seguía lloviendo y la señal se había puesto realmente mala. Me levante y me estire, decidí el irme a dormir, por seguridad, le puse seguro a mi puerta; sea como sea, tendría cuidado, después de todo era un chico, y si se le daba la gana, podía meterme la mano.

"Y juro que lo dejo sin pelos si eso llega a pasar"

Me recosté en mi cama, mirando hacia el techo, había tantas cosas que me tenían confundida, tome mi celular, mirando si tenía algún mensaje de Connor o Jasmine, pero no, nada, prácticamente lance mi celular contra la pared y me arrope lo mejor que pude, hacia demasiado frio, podía sentir incluso como se me colaba entre los huesos; después de unos minutos dando vueltas en mi cama, me volví a levantar y agarre de mi armario varias sabanas limpias. Abrí la puerta de mi habitación, todo estaba en silencio, solo se escuchaba el sonido de mis zapatillas al chocar contra el piso, llegue al sofá y me asome lentamente, intentando no despertarlo.

"Debería dejar que se muera de frio"

No apague la lampara de mesa, por lo que no se me dificultaba el verlo de cerca, estaba empapado, pequeñas gotas de agua caían de sus cabellos, se enfermaría si no se cambiaba, pero no era de mi incumbencia; extendí las sabanas y lo arrope, me fije en que cada centímetro de su cuerpo estuviera abrigado, una vez comprobado esto, me incorpore nuevamente sintiéndome orgullosa de hacer "la buena labor del día".

_ de igual forma estas mojado – murmure posando las manos en mi cadera, me le quede viendo por unos segundos – quizás tenga una que otra camiseta que le quede...

"A no, no eso, ya hiciste suficiente con dejarlo aquí y abrigarlo"

Pero...

"Que no, coño, te pasas de buena gente a veces"

Gire los ojos y subí las escaleras, me conocía muy bien y por mucho que aborrecía al "riquillo con complejo de superioridad" no quería carcomerme el cerebro toda la noche, pensando que por mi culpa el muy idiota contrajera pulmonía o gripe; busque en mi armario una de mis chamarras, la mas vieja y baje con esta. Al volver, me encontré con un panorama nada confortante, allí estaba James, si, pero de pie, quitándose la puta camisa y si no hacía algo, también los pantalones.

_ ¿PERO QUE DIABLOS HACES? – grite, apretando la chamarra, James me miro extrañado y confundido, como si lo que estaba apunto de hacer no fuera algo fuera de lo común – ESTA ES MI CASA Y NO PERMITIRÉ QUE TE PASES DE DESVERGONZADO FRENTE MIO.

_ Pero... esta ropa me sofoca mucho y... - el bajo la mirada, moviendo sus pies, actuaba como si estuviera arrepentido, fruncí el ceño, confusa por su actitud – lo siento, no quería incomodarte, tenía frió y estaba húmedo.

Deje de fruncir el ceño y solté un sonoro suspiro, me relaje y camine hacia el, le arrebate de las manos la camiseta mojada, este se sobre salto por mi repentino acto, no dije nada y choque la chamarra contra su pecho, James me miro sin entender y yo solo le susurre un "Pontelo" sin muchos ánimos. El abrió sus ojos de par en par, procesando lo que le acababa de decir, después de unos segundos, formo con sus labios una tímida sonrisa.

¡NO ME TOQUES!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora