Adiction [XiuHarem]

Un paraíso que no te quiere dejar ir

El amanecer del segundo día con mi nuevo amo JiYong, o G. Dragon fue bastante bonito y dulce, con él repartiendo besos por toda mi cara para despertarme, la verdad es que no me lo esperaba, pero fue algo increíblemente agradable, ya que nunca antes nadie había hecho eso para mí. Tampoco era algo que nadie me hubiese dicho jamás que un amo hubiese hecho con alguno de mis compañeros, ni siquiera Baek, que tenía esa extraña relación con Chanyeol me había comentado jamás nada parecido.

Mi cuerpo se encontraba bastante entumecido de la noche anterior, y me dolía la parte baja de la espaldas, no creía tener un desgarro ni nada, pero no podía negar que la noche anterior fue bastante intensa.

-Buenos días bebe- Me dijo cuando abrí los ojos, él se veía guapísimo a pesar de estar recién levantado y despeinado- Tienes que desayunar con daddy antes de que me vaya a trabajar.

-Si daddy- Le respondí y me dio un beso intenso que me robó el aire y me dejó atontado

Cuando nos separamos él se rió de mi disimuladamente y me indicó que en el armario había algo de ropa para que me pusiese. Me levanté entonces y fui al armario, sin saber que esperarme, pero obviamente sabía que no iba a haber nada de ropa normal, y así fue...

La ropa que había en el armario era toda de mujer, y toda en colores pastel o claritos, había muchos vestidos, de diferentes tipos, desde vestidos de maid o lolita hasta ropas tipo enfermera sexy. Después había muchas faldas de diferentes tipos, pero todas cortísimas, de esas que los padres no suelen dejar que lleven sus hijas por que se les suele ver hasta el alma con ellas, también muchas camisetas variadas, sweaters y chaquetitas, todo cosas adorables, y podía jurar que en los cajones había ropa interior femenina y medias de encaje y esas cosas, y si, lo había. Decidí entonces ponerme unas braguitas de encaje que ciertamente no eran lo más cómodo del universo pero era soportable. Encima me puse una falda de tablas rosa pastel y luego una camiseta normal y por encima una sudadera azul cielo. Por ultimo me atreví a ponerme unas medias blancas con encaje que ciertamente debían ser provocativas, aunque a mí solo me provocaban una vergüenza inigualable, pero quería complacerle, después de todo ese era mi deber toda esta semana y eso es lo que Sehun me había enseñado, y no podía mostrar menos, él había sido un mentor inigualable y debía demostrarle a todos que sabía comportarme como el mejor baby boy gracias a él, era mi misión al haber sido contratado para este hombre, por lo que debía ser perfecto en mi cometido.

Cuando terminé de vestirme bajé hasta el comedor, donde el me esperaba sentado ya en la mesa, con el desayuno ya servido.

-¡Dios bebe!- Me dijo entonces mirándome de arriba a abajo- Estas demasiado irresistible, si no fuese porque tengo que trabajar, te follaba hora mismo sin descanso.

Yo me sonrojé fuertemente, ese hombre tenía una sonrisa demasiado bonita para ser real, y tomé asiento a su derecha, que era donde me indicó que debía colocarme. Después ambos empezamos a desayunar con todas las cosas que había en la mesa, que para mí, francamente, era un festín de nuevo, aunque JiYong comía con toda la tranquilidad, obviamente acostumbrado a ello.

-Hoy puedes hacer lo que quieras durante el día- Me dijo- Pero no puedes salir de casa, hay muchas habitaciones que si quieres explorar puedes, pero si alguna está candada es obvio que no puedes entrar, tampoco quiero que salgas al jardín, y si quieres durante el día me puedes mandar mensajes. Por último, si necesitas algo, están las sirvientas en la cocina. ¿Entendido?

-Si daddy- Le respondí sumiso

-¡Ah!- Dijo de pronto cuando ya había acabado de desayunar y se preparaba para irse- Y nada de jugar tu solo, está prohibido, tu eres todo mío, tu placer es mío, tu cuerpo es mío, no puedes jugar sin mí.