Adiction [XiuHarem]

Inestable

Al despertar a la mañana siguiente me dolía todo, sobre todo el culo y, joder, mucho, tal vez ayer habíamos exagerado un poco, solo esperaba que con una aspirina se me pasase o para la fiesta iba a estar muy incómodo. Volví a despertar entre besos y dulces palabras, derritiéndome en sus brazos, me podría acostumbrar a esta forma de despertar, y a él, a su preciosa sonrisa y sus caricias dulces. Hoy como íbamos a salir me eligió él el outfit, algo casual, unos vaqueros negros rotos en los muslos que se me ajustaban muchísimo y una sudadera roja bastante grande que me hacía ver más infantil que de costumbre, pero él lo eligió y era ciertamente cómodo, aunque me obligó a volver a usar ropa interior femenina...

Desayunamos como el día anterior, pero él no trabajaba hoy e íbamos a ir de compras para esa noche. Por esa razón no tuvimos otra ronda de sexo desenfrenado tras el desayuno, aunque estuvimos a punto, que decir, el hombre era una provocación andante, con esa mirada y esa sonrisa...

Aun así, al final conseguimos salir de casa para ir de compras, nos subimos en uno de sus coches de lujo, que si no me equivoco era un BMW de última generación... bueno, eso supuse porque yo de coches no sabía nada... JiYong iba vestido tal y como él era, como el idol extravagante que era, y, ¿qué decir? se veía increíble. Condujo el con rapidez por carreteras que no reconocía, hasta llegar a un centro comercial, que ya solo desde fuera se veía carísimo. Al llegar paramos a la entrada y JiYong le dio las llaves a un chaval par que le aparcase él el coche, otro símbolo de lo caro que debía ser el lugar... GD me guió por el lugar con una mano en mi cintura, y recorrimos muchísimas tiendas en las que todo el viaje se basó prácticamente en el dándome ropa par que yo me probase... y el precio de cada cosa que me daba era bestial... y compró muchísima ropa, también para el pero se debió dejar muchísimo dinero en mi...

Entre todo lo que compramos me llevó a una tienda específica donde ordenó que me hiciesen un traje a medida, para esa misma mañana, y me quedé anonadado, ¿eso era posible? pero sinceramente ya no me cuestioné nada con este hombre, no me dejó replicar en ningún momento el precio diciéndome que en verdad esto eran baratijas solo y pagó todo con su tarjeta negra.

Cuando ya se me estaban muriendo las piernas de tanto andar, y yo daba gracias a la pastilla de esta mañana por que andar con el dolor de lo de ayer habría sido imposible, decidió que pararíamos a comer antes de ir a recoger el traje para luego irnos a casa a prepararnos, aunque la fiesta era a las 9 y todavía era la 1, no entendía la prisa, pero él me miró levantando una ceja y me dijo que aún no habíamos pasado por el peluquero.

- ¿Es necesario? -Le dije ya preocupado por tanto gasto de dinero- No tienes que gastar tanto en mi

-Claro que lo es- Dijo- Esta noche tu y yo seremos los más atractivos de la fiesta, y la gente, aunque se enamore de ti sabrá que eres mío, y todo lo mío viste bien y está siempre perfecto.

Entonces lo comencé a pensar todo desde otro punto de vista, él era una figura reconocida mundialmente, siempre bien vestido y perfecto, no podía ser visto con una persona como yo, que apenas se vestía de forma decente... Era lógico que me arreglase para no quedar en ridículo, tenía que estar aparentemente a su altura, al menos un poco... no que nunca lo fuese a estar de verdad, así que al menos en apariencia...

Cuando entramos en el peluquero me temí de todo, después de todo no estaba acostumbrado a ir a lugares tan refinados y lo máximo que me arreglaba era ir cada cierto tiempo al peluquero para que me recortase las puntas y así poder ver por qué el flequillo siempre me acababa tapando los ojos, pero solo con ver la mirada del peluquero de este establecimiento sobre mí me asusté y mucho, me daba miedo cualquier cosa que me pudiese hacer en el pelo, y así fue... Salí de allí tras varias horas con el pelo rubio claro con un peinado bastante bonito, a mi parecer, donde dejaba solo parte de mi frente al aire y estaba estilizado con la raya a un lado, me sentía hasta atractivo, y por las miradas calientes que GD me estaba dedicando supe que a él también le estaba gustando mi nuevo look... Ojalá no tuviésemos la fiesta esa noche y simplemente pudiésemos follar como conejos, pero la verdad es que me moría de ganas de la fiesta, después de todo allí podría ver a Kyungsoo y a Sehun y ya se me estaba haciendo extraño no verlos, y eso que solo habían pasado un par de días, pero ciertamente ya estaba casi a la mitad de mi estancia con GD, solo me quedaban otros 4 días, y hoy ya era el tercero de los 7 que estaría bajo su cuidado.