Someday? [E D I T A N D O]

Capítulo 4

Nuestros labios se rozan con una lentitud innarrable, incluso puedo sentir como un escalofrío cálido recorre toda mi espina dorsal. Después de unos segundos de roce, me atrevo a atrapar sus labios carmesí en un beso casto y dulce, lleno de cariño y torpeza. Podía jurar que estaba en el jodido paraíso. Al parecer, Jaeden y yo somos unos inexpertos al besar pero lo disfrutamos de manera inocente. La realidad nos golpeó cuando en eso grita el rizado con una expresión incomparable.

—¡¿Qué demonios?!—grita Wyatt sorprendido por la acción que acababa de presenciar.

Me separo de inmediato y todos me miran desconcertados. Miro a Jack y tiene una "o" formada en la boca, así como los ojos bien abiertos, mientras que Chosen y Jeremy están más que sonrojados. 

No lo culpo, ¿la nueva con Jaeden?, ¿en qué estaba pensando?

Me levanto sonrojada y me dirijo a la puerta con pasos rápidos y torpes, no puedo pensar en otra cosa más que en la vergüenza que me carcome. No pienso estar más tiempo con ellos, creo que todo se tornará incómodo a partir de esto y no podré estar satisfecha en las grabaciones. Me detengo enfrente de la puerta y comienzo a escuchar susurros por parte de los chicos. Cuando abro la puerta, una mano blanca la cierra enfrente de mí, haciendo estremecerme del miedo. Veo al dueño de esa mano y es Wyatt, que sólo se me acerca al oído y me susurra algo que sólo puedo escuchar yo.

—Tranquila, seguiremos siendo tus amigos, no tiene nada de malo, sólo no lo hagan enfrente de nosotros ya que es asqueroso—se separa y me da una sonrisa de tranquilidad, seguido de una sonora carcajada

—Uhm, gracias. Eso creo—contesté insegura e incómoda mientras él me hacía caminar de nuevo a donde estaba hace unos momentos.

Regresé con los chicos y con un poco de vergüenza me siento a un lado de Jaeden, que estaba sonriendo de forma incómoda. Este chico no sabe ocultar sus emociones. Tomo asiento y le dije a Finn que pusiera de nuevo la película. La película siguió avanzando pero ya nadie le estaba poniendo atención. Estábamos platicando y conociéndonos todos de una forma amena, nos contamos nuestros proyectos antes de It y una que otra cosa trivial. 
Me recosté junto a Sophia en la cama y una manta sólo para platicar "cosas de chicas". A veces es difícil ser la única chica en un lugar lleno de varones, puesto que nunca podrás hablar de ciertos temas, pero afortunadamente esta vez será la excepción. Todas necesitamos de otra niña para sentirnos en paz.

Comimos palomitas y a Jack se le ocurrió ordenar pizza. Parece que este niño jamás se llena, pero fue buena idea ya que comimos todos y muy bien. Eran las 3:30 am y ya tenía que ir a dormir pues al día siguiente  firmaré los papeles que avalen que estaré en el cast de It, así que me despedí.

—Bueno chicos, un placer haber estado con ustedes pero me retiro—digo mientras me pongo mis zapatos y me levanto.

—¿Ya te vas a ir?—dice Finn desanimado. —¿No puedes quedarte más tiempo?

—Me temo que no, mañana es el papeleo—digo de forma fastidiada terminando de anudar mis agujetas.

—Hey Wasaowsky ¿ya ordenaste tu papeleo de anoche?—dice Finn imitando la típica voz del personaje. Lo miramos y soltamos en carcajadas.

—Ya me voy, gracias por lo de hace rato—digo mientras rasco mi nuca con nerviosismo.

—Si, no hay problema—dice Sophia haciendo un ademán.—¿En que piso estás?

—En el 5—contesto.

—Estás en el mismo que yo—dice Jack levantándose.—¿Nos vamos los dos?

—Si, me parece bien, gracias.

—Voy por mi suéter y vuelvo—dice Jack metiéndose en una de las habitaciones.

Me puse mi suéter y me despedí de los demás. Hice lo mismo con Jaeden pero fue muy cortante, pues ni una sonrisa y mucho menos un beso en la mejilla. Simplemente un apretón de manos.  ¿Qué le pasa? Como sea, nos fuimos Jack y yo. Me agradó bastante este chico, es muy buena onda y me cae muy bien, nos reímos en lo que llegábamos a nuestros respectivos cuartos.

—Que gracioso, estás a un lado de mi habitación—dice Jack riendo.

—Es cierto, no te vayas a perder—le digo siguiendo su juego mientras paso la tarjeta en el lector para ingresar.

—Oye ¿te puedo decir algo?—se rasca la cabeza el castaño.

—Claro dime...—le pongo atención.

—No, ¿sabes qué? Mejor después—dice dudoso y se da la vuelta para dirigirse a su cuarto, no sin antes despedirse—Buenas noches Erin.

—¿Buenas noches...?—digo confundida y me meto a mi habitación. 

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Está es mi nueva historia, es de Jaeden, así que disfrútenla :)