Someday? [E D I T A N D O]

Capítulo 30

Llegamos a la dichosa casa, no le dirigí en ningún momento la palabra a Bill, no lo merecía. Estuvimos explorando la casa, Bill sollozaba ¿Pero qué le pasa a éste? ¿Se comporta terrible y después viene y me dice que me ama? Así no funcionan las cosas conmigo. La casa era de dos pisos, tenía un "jardín" en la parte de enfrente pero estaba árido, la casa era color azul grisáceo que quedaba muy bien con la cerca de hierro oxidado, éste lugar si era tétrico.

~*~*~*~*~*

Estábamos Bill y yo fuera del armario en silencio, era por parte incómodo y ¿lindo? No sabría cómo describir ese sentimiento pero era agradable. Andy hizo un ademán para que Bill se metiera al gran armario con su traje y empezó la escena, los demás nos estaban mirando.

=En Escena=

—¿Eddie? ¿Gemelo? ¿Dónde estás?—dije en voz baja y entrando al armario.—Eddie no estoy jugando—entré completamente con un poco de angustia pues todo estaba oscuro y mi miedo a la oscuridad intensificó mi angustia. El armario era como del tamaño de una habitación, ni siquiera sería armario.

—Hola—susurró Bill entre la oscuridad.

—¿Eddie? ¿Eres tú?—me acerqué más a la posición de Bill.

—Hola Stacy—dijo Bill saliendo de su "escondite" y me dedicó una sonrisa bastante perturbadora. Comencé a gritar y a llorar, recordé todo con esa sonrisa pero creo que Andy estaba bien con mi "actuación".

 —¡Aléjate!—grité más fuerte.

—Tranquila, todo estará bien—dijo Bill mientras se acercaba con esa sonrisa.

—¡Dije que te alejaras!

—Todos flotamos—corrió hacia mí y yo grité hasta que me doliera la garganta, el terror era auténtico.

=Fin de Escena=

—¡Corte!—gritó Andy detrás de las cámaras.—Erin eres increíble actriz, salió perfecta la escena.

­No me detuve a asentir ni nada, solo corrí fuera de la casa y seguí llorando. Jaeden salió detrás de mí.

—Princesa lo hiciste genial—dijo abrazándome.—Eres muy buena actriz y muy profesional.

—Como sea—dije escondida en su pecho.

—¿Vamos allá adentro y terminamos rápido? Quiero un maratón de películas sólo contigo...—me dio un beso en los labios.

Me besó los labios con ternura, intentando dejar una huella suya en ellos. Yo sonreí. Era el beso más pequeño y a la vez más grande que he tenido, me reconfortaban esos labios y me apoyaban inconscientemente, necesitaba esos labios, me he vuelto adicta a ellos y no hay vuelta atrás.

—Erin, ha pasado poco tiempo y creo que esto es repentino pero, ¿Quieres ser mi novia?—me tomo las manos y me dedicó una mirada profunda.

Lo pensé por unos momentos, todo era tan rápido, lo deseaba, deseaba ser su novia pero con lo acontecido con Bill no sé si realmente estoy preparada.

—Jaeden...—suspiré y su mirada se volvió triste.—Sí me gustaría.

—¿En serio? Te amo, eres la mejor—me cargó para darme un beso.

Estábamos juntos, de repente el terror se fue de mi interior y regresó la felicidad, él me causaba un zoológico entero dentro de mi estómago y eso me hacía feliz. Nos dimos un último beso largo, nos separamos por falta de aire y sí, ahí estaba Bill.