Someday? [E D I T A N D O]

Capítulo 6

Me llevó hasta un café, entramos y pedimos una mesa para poder disfrutar los smoothies . Es una cafetería muy grande, tienen un estilo vintage con un toque ochentero, interesante y muy bueno. El mesero nos pidió la orden, Jaeden pidió un smoothie de Chocolate, una rebanada de pastel y yo sólo un smoothie de fresa, platicamos en lo que llegaba nuestra orden pero ya no esperaba a que me dijera lo que me había prometido.

—¿Ya me dirás?—alzo una ceja.

— ¿Decirte que?—comenta nervioso.

—Recuerda que cuando me sacaste de la tienda me dijiste que me ibas a comentar algo—lo señalo.

—Ah...sí...te digo después, por ahora hay que disfrutar de ésta quedada—sonríe y junta sus manos.

—Ok...—contesté desanimada. Si alguien me quiere decir algo, que me lo diga pronto porque no tengo otro pensamiento más que ese. Es cierto, Jack tenía que decirme algo.

Jaeden me siguió la plática ignorando mi petición, me preguntaba sobre mis papeles de película, a pesar de que sólo han sido 3 protagónicos y 1 secundario, pero me preguntaba cómo me sentía y yo pues torpemente le contestaba, no podía pensar en otra cosa que no fuera esa cosa que tenía que decirme. Así que, le insistí una vez más.

—¿Ya me vas a decir? No puedo esperar más—hago un puchero.

—Oh...Bueno, lo que te iba a decir es que...—Lo interrumpe el mesero.

—Joven Lieberher aquí está su pedido, disfrútelo—dice amablemente y le sonreí con los dientes apretados, odié al mesero en ése momento.

—Gracias Anthony—le contesta Jaeden, parece que sí viene muchas veces a éste café.

—¿Quieres un pastelillo o algo?—me pregunta Jaeden mirándome.

—No gracias, si empeiezo ya no termino y nadie quiere verme gorda—río.

—Aun así serías linda—susurró pero falló pues lo escuché.

Seguimos platicando y contando chistes, unos muy estúpidos pero graciosos al fin, Jaeden me invitó de su rebanada de pastel y estaba muy bueno, terminamos, pagamos y salimos a dar una vuelta por el centro comercial. Fuimos a un centro de videojuegos que se llamaba PartTimers, jugamos en las motos, en los GoCars y uno que otro juego de destreza. Nos acercamos al de basquetball y de los típicos premios, había un unicornio color verde muy lindo, asi que comencé una partida para ganarlo. Sí, no soy de las típicas chicas que le piden al chic que lo haga. Se me dificultó mucho así que Jaeden se ofreció.

—Yo lo ganaré—me dice retándome.

—No te creo—contesté.

—Hagamos un trato, si pierdo el peluche, te digo lo que tengo que decirte y si yo gano, será tuyo y haces un reto ¿Aceptas?—alza una ceja.

—Claro que sí.

Empezó la partida, iba mal pero llegó un punto en el que remontó y encestó todas, es cierto, Jaeden practica basquetball. Era momento de pagar la apuesta.

—Toma tu peluche—sonríe tímidamente.

—Gracias, ¿Cuál es mi reto?—digo cansada, Jaeden suspiró e hizo una pausa antes de hablar.

—Te reto a...que me pongas atención, tengo algo muy importante que decirte—se rasca la nuca.

—Te escucho—sonrío victoriosa.

—Bueno Erin quería comentarte que....Me gustas, me gustas mucho, jamás creí que me enamoraría de alguien tan rápido, pero tú me demostraste lo contrario. Será muy rápido pero ¿Podemos completar lo que Wyatt interrumpió?—estaba sonrojado.

Y en ese momento, me paralicé.