Love in France © {TERMINADA}

Epílogo

Pasó un año y sucedieron un montón de cosas entre Michael y yo. A la final terminé casándome con él y ahora tengo un empleo muchísimo mejor. Michael se tomó unas pequeñas vacaciones después de la gira que hizo, pero tiene planes para otro disco y estamos muy emocionados por eso. Pronto me darán un descanso a mi también para pasar un tiempo con Michael. Hoy visitaremos a sus padres y toda la familia de él se reunirá en la casa de Encino, será algo excitante y maravilloso. Con Janet me llevo de perlas, parecemos mejores amigas y mi amiga Sophie está completamente orgullosa de mi. Mis papás hicieron un viaje a Australia y mi hermano José, me cuenta que anda saliendo con una chica que conoció mientras trabajaba. ¡Vaya cómo dan vueltas las cosas! Chloe, la que me hacía la vida imposible, pero que no me dejé, consiguió un empleo en España y me cuenta Sophie que le está yendo muy bien. 

En esa misma tarde en la que platicaba con Sophie, me pregunta: —¿Cuando le darás hijos de Michael?— Inmediatamente me atraganté y cuando recuperé un poco el aliento, le grité, creo que hasta la dejé sin tímpano. —¿Hijos? ¡No, ahora no!— ella muy sorprendida, me preguntó por qué... No creo que sea el momento de darle hijos. Quizás más adelante, pero ahora me niego a hacerlo. Sólo espero que cuando vaya a la cena de esta noche, su familia no lance ese tipo de comentarios, sino, me entierran viva.

Platicamos una hora más y luego me despedí de ella, tenía que hacer otras cosas importantes también, en ese caso, tenía que ir a la modista por el vestido que encargué. Michael se encontraba con Karen haciéndose una sesión de fotos, pero dijo que iba volver lo más rápido posible.

Más tarde cuando Michael ha llegado de sus labores, sube a la recamara y me da un dulce beso sobre la coronilla de mi cabeza y con una sonrisa lo miro. Luego, con su mirada me indica que es hora de arreglarnos para irnos al esperado encuentro con su familia y a mi, los nervios se suben a tope. Me arreglo y quedo más que lista, cuando me ve, quiere caerse para atrás y como puedo, contengo la risueña que llevo dentro. Ya todo está preparado, así que nos subimos al coche y nos vamos. Cuando por fin llegamos, bajamos del coche y Michael me agarra de la mano, mientras yo la aprieto fuerte. 

—¿Nerviosa? —Murmura y acerca su nariz hacía mi cabello.

—Sí, un poco... creo.

—Tranquila. Ellos serán de lo más de amables. Mi familia es súper amorosa, ni hablar de mi madre.

—Bien, de acuerdo.

Caminamos directo a la puerta, Michael da un par de golpes  y abre una chica bastante apantalladora, él con emoción la saluda de un abrazo y un beso.

—La Toya, ¿Cómo estás, hermanita?

—¡Michael! Pensé que no ibas a venir nunca. Bienvenido

Lo saluda de la misma forma y yo siento que me voy a desmayar, ando bastante mareada, vaya que los nervios te hacen una mala jugada. Una vez que terminan su efusivo saludo, Michael me presenta ante su hermana, La Toya.

—Hermana, ella es Alice, mi hermosa y magnifica novia.

¡Oh vaya! Me lo como a besos, que hermoso lo que ha dicho, aunque me pareció extraño que dijera novia en lugar de esposa... Bueno, eso es lo de menos ahora. Trato de pisar tierra y reacciono. Con una de mis mejores sonrisa, extiendo mi mano y la saludo, pero en lugar de eso, toma mi mano, me atrae hacía ella y me abraza como alguien más de la familia.

—¡Hola Alice, pasa, adelante... eres más que bienvenida! —Me dice, mientras me recibe con una gran sonrisa.

Una vez que entramos al salón, La Toya anuncia que ya llegó Michael y todo vienen disparados hacía él, lo saludan con besos y abrazos, excepto un señor, que supongo que es su padre. Le da un abrazo, pero se nota la distancia. Restando un poco de importancia a ese momento, vamos directo a la sala, donde todos nos sentamos a esperar la cena y veo que la mamá de Michael está bastante emocionada por él. Me presento ante a la familia y todos me reciben de la mejor manera, creo que Michael tiene razón, es una familia bastante amorosa. 

Cuando terminamos la cena, finalizamos con un rico postre de tres leches, ¡Riquisimo! Me devoro tres tartas. Michael sabe que para comer dulce, estoy sola. Soy una campeona y cuando hemos terminado, a excepción de mi, que parezco una niña chiquita con una paleta, todos me mira y se sonríen, mientras que Michael pasa su brazo sobre el respaldo de mi silla y me da un beso en la cien.

—¡Familia, tengo que anunciarles algo! 

Yo sigo concentrada en mi postre y siento las miradas de todos. Me imagino que anunciará de su nuevo proyecto, pero luego veo como Michael agarra mi mano haciendo visible el anillo de matrimonio a la vista de todos los presentes y veo como éstos, se sorprenden.

  —¡Alice, es mi esposa! 

Todos aplauden, todos ríen y todos se acercan a mi a darme besos y abrazos. No pensé que iba ser bien recibida en la familia, cuando Janet dice:

—¿Para cuando los hijos? 

Me atraganto y observo como la cara de Michael se contrae de preocupación, luego él mira a Janet con cara de mala leche y Janet se joroba y a la vez se carcajea un poco.

—Ups, lo siento.

—Descuida. —Respondo, cuando ya me he recuperado y añado:— No sé cuando tengamos hijos, pero sé que los tendremos. No ahora, no mañana, no en una semana, ni en un año... pero creo que hay planes.

Todos se miran serios y se siente una leve tensión en el ambiente, pero esa tensión en cuestión de segundos, se rompe cuando la madre y el padre de Michael finalmente dicen en un unísono:

  —¡Alice, bienvenida a nuestra familia! ¡Gracias por querer a nuestro hijo!

Fin.

Muchísimas gracias a todos aquellos que leyeron esta novela hasta el final, es un honor y una alegría para mi. Esta es la segunda obra que hecho y ha concluido con éxito. Espero que les haya gustado muchísimo leerla como a mi; escribirla. Para mí, mi más grande inspiración ha sido y  será siempre Michael Jackson, y a ustedes que hacen posible esto. Los amo con toda mi alma. 

Con cariño y abrazos, Catalina Mazo.