1.

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─ ¿Qué fue lo que paso? ─pregunto Peter tallándose los ojos, la cabeza le estaba dando vueltas y la luz realmente le estaba molestando.

─Se podría decir que te salve. ─respondió Bucky con una mueca. ─No podía dejarte solo en ese bar, alguien puedo haberte hecho algo. ─Miro como el castaño se negaba a abrir por completo los ojos y se preguntaba a si mismo si había hecho bien al traerlo a su departamento.

─Gracias supongo. ─dijo restándole importancia a lo que hizo Bucky. ─Así no tuve ganancias perdidas. ─mostró una gran sonrisa que confundió a Bucky. ─Creo que debo de pagarte.

─ ¿Qué? ─pregunto al ver que se levantaba del sofá donde había dormido la noche anterior.

─Ya sabes pagarte el favor. ─entonces comenzó a desabrochar sus pantalones y a bajarlos lentamente. ─ ¿Un par de horas serán suficientes para ti? ─pregunto cuando iba a comenzar a bajar su ropa interior.

─ ¡No! ─dijo Bucky exaltado, tomando las manos de Peter para que se detuviera. ─Basta, ¿Que se supone que estás haciendo? ─el castaño se sonrojo como nunca lo había hecho antes en su vida, se suponía que él era un adulto y ya no hacia cosas como sonrojarse como un tomate, pero la situación le parecía demasiado incomoda.

─Dije que te iba a pagar. ─contesto con una ceja alzada. ─No tengo dinero. ─enseño sus bolsillos vacíos y mostró un gesto avergonzado. ─ Puedo pagarte con sexo o si quieres solo te doy una mamada.

─ ¡Solo eres un niño! ─exclamo horrorizado por lo que acaba de escuchar.

─Oye eres raro. ─Lo miro realmente extrañado y si no quieres está bien. ─comento Peter subiéndose otra vez los pantalones. ─Me tengo que ir hoy es viernes y habrá muchos clientes en el bar, tengo ir a prepararme para la noche.

─Espera eso significa que...─Bucky no quería termia la frase, de tan solo pensarlo provocaba bastante incomodidad.

─Me prostituyo. ─respondió con una sonrisa con una pizca de burla. Peter siempre pensó que no ganaba nada al avergonzarse de lo que le daba de comer y que tampoco debía de deprimirlo más de lo que su pasado lo atormentaba.

─ ¿Por qué lo haces? ─ se atrevió a preguntar. ─ ¿Tus padres saben lo que haces?

─Porque si no lo hago no tendré donde dormir. ─respondió a voz baja. ─Solo me tengo a mí, gracias por haberme traído. ─le dedico una sonrisa sincera. ─Hace mucho que no dormía en algo tan blando. ─respondió el castaño agradecido. ─Adiós. ─dijo encaminándose a la puerta del departamento de Barnes.

─Oye...─Le llamo antes de que cruzara la puerta. ─ ¿Qué edad tienes?

─No te tortures con eso. ─dijo con una lastimosa mirada. ─Perdona por el extraño drama que te hice pasar esta mañana. ─comento antes de cerrar la puerta.

Luego de que Peter se fue, Bucky se quedó con un extraño vacío emocional. Había sido una mañana realmente rara y llena de drama para su gusto. Por un momento se sintió como un personaje de esas novelas que adoraba leer su amigo Steve. Se sentó en el sillón y soltó un disgustado suspiro.

─Sabía que no era buena idea ir a ese bar. ─dijo disgustado para sí mismo, por un momento decidió cerrar los ojos para tratar de relajarse pero todo fue en vano, porque los recuerdos de la noche anterior golpearon su memoria violentamente.

Y ante el apareció la imagen del castaño sobre pasado de alcohol.

>> ─Te he dicho que no idiota. ─intentó quitarse al hombre de encima pero siendo sinceros muy apenas era capaz de articular una frase completa porque por obvias razones no podría luchar contra aquel hombre robusto que intentaba meter las manos dejaba de su pantalón.

─Me estarás rogando lo contrario cuando pruebes estar con un hombre de verdad. ─Entonces fue ahí cuando Bucky se levantó y de un solo puñetazo logro derribarlo. Peter susurro un gracias poco entendible por su borrachera y lo miro un tanto sorprendido, normalmente no evitan que tenga altercados con clientes que no quieran pagar su servicio. ─¿Estas bien? ─pregunto Bucky.

─Quiero vomitar...─dijo apretando los labios en señal de disgusto. ─Pero estoy bien. ─soltó una carcajada, siempre era más fácil encontrar el lado bueno a esas situaciones cuando no está del todo consiente y el alcohol funciona como anestesia para los malos momentos.

Bucky exhalo un poco frustrado por la situación, en el bar no logro que nadie respondiera quien era exactamente el chico que salvo ni si quiera el mismo adolescente recordaba su nombre, busco alguna identificación entre las pertenencias de Peter pero solo encontró una cajetilla de cigarrillos medio vacía y un paquete de condones. Esto último hizo sonrojar un poco al oficial.

Y de alguna manera decidió llevarlo a su departamento creyendo que había ayudado a un adolescente que quiso hacerse el adulto al colarse en un bar. Primero había pensado llevarlo a la jefatura y tratar de contactar a sus padres pero ni si quiera el tenía ganas de pasar por todo ese proceso.

Definitivamente había sido su salida más loca después de tanto tiempo.<<

─Necesito una taza de café y una tarta de ciruela...

Losquiere The Sinner y su perro.

¡Hey Buck!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora