¡Hey Buck!

10

—Su nombre es Peter. —dijo mostrándole la foto que le habían sacado el día que lo arrestaron. El joven mercenario abrió sus ojos desmesuradamente de la impresión de ver quien era su objetivo.

—Encontrare a ese hijo de puta y le cortare la garganta con una katana. —Wade lanzo con furia la botella de cerveza a la pared. —Lo encontraremos vivo. — El oficial instintivamente se alarmo y sacó su arma, sus manos no dudaron en apuntarle directamente a la cabeza.

—Quiero vivo a Peter, no me interesa que problemas hayas tenido en el pasado con él. —posiciono su dedo en el gatillo para dejarle en claro que él estaba hablando en serio.

—Realmente todos los oficiales son estúpidos. —Wade soltó una carcajada, el seguía actuado tan natural sin impórtale que un arma estaba amenazando su vida en ese momento. —Tú desgraciadamente te quedaras con Petey y yo solo me quedare con el gusto de cortarle el cuello a Rumlow.

— ¿Qué? —el oficial Barnes bajo el arma confundido y espero a que Wade respondiera a que carajos se refería.

—Petey y yo tenemos historia. —respondió con una sonrisa satisfactoria que provoco que a James se le revolviera el estómago. —Corta, pero pasamos muchas cosas juntos.

—¿Qué clase de cosas? —Pregunto con una ceja alzada.

—Nosotros pudimos haber sido Sid y Nancy pero él era demasiado puro para las drogas así que lo aleje de esa mierda, suficiente tenía con prostituirse para poderse ganar la vida. —James suspiro y maldijo por lo bajo, se despidió de Wade luego de que dejaran en claro en cómo iban a trabajar sin que los superiores de Buck se enteraran.

Entonces se fue a su departamento esperando poder dormir un poco y al mismo tiempo deseaba que Peter por lo menos lograra conciliar el sueño donde quiera que esté.

— ¡Levántate! —le grito Rumlow desde la puerta del sótano. — ¡Levántate ahora! —volvió a gritar al ver que Peter hizo caso omiso a sus órdenes. Camino hacia el con pasos desesperados hasta llegar a donde estaba y levantarlo del cuello. —No tengo tiempo para tu lentitud.

—¿Qué está pasando? —pregunto Peter confundido.

—Zimo viene en camino. —le contesto molesto, ni si quiera espero a que Peter se pusiera completamente de pie por que se lo llevo arrastrando de un brazo, solo esperaba a que no lo volviera a torcer tan fuerte porque temía que le dislocara el brazo esta vez. —Teníamos un soplón entre nosotros.

— ¿Quién? —se atrevió a preguntar.

—Eso no te incumbe, el problema ya está resuelto.

—¿Lo mataste? —pregunto Peter con un poco de miedo.

—Sí, y a ti también te disparare entre los ojos si sigues hablando estupideces. —Peter solo jadeo y dejo que se lo llevara sin hacer más preguntas, salieron del sótano y se dio cuenta que era el mismo edificio en el que había sido secuestrado la primera vez.

No duro mucho viendo la luz del alumbrado público porque fue subido a una camioneta negra con los vidrios polarizados. Las esperanzas de Peter se desvanecían cada vez más pero en el fondo aun soñaba con ser libre sin importar que podría tener los días contados.

Los quiere The Sinner y su perro...

¿Que creen que pase?