3.

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-No creí volverte a ver. -comento James caminando hacia Peter.

-Me apena que solo nos veamos en situaciones incomodas. -contesto con una mueca. - ¿Podrías prestarme un dólar para el taxi? -pregunto avergonzado.

-Ya resolví el problema de tu deuda con el casero.

- ¿Por qué lo hiciste? -pregunto confundido.

-No lo sé.

-Gracias. -dijo con una adorable sonrisa que hizo que James también sonriera.

-De nada, si quieres puedo ayudarte a desempacar otra vez.

-Todas mis pertenencias son solo estas dos maletas, pero si quieres puedes pasar. -James asintió y sin preguntarle le ayudo a cargar sus maletas hacia el departamento otra vez.

Al entrar James noto que el ambiente del departamento del menor era frió y un poco triste, en realidad estaba algo vacío.

-Lo sé no es lo mejor, pero este es mi hogar. -dijo alzando los brazos en señal de mostrar el lugar. -Creo que hay un par de cervezas del hombre que vino ayer.

-No deberías beber, eres menor de edad. -dijo tratando de ignorar que otro hombre estuvo con él.

-Oh vamos, sabes que hago muchas cosas que un menor de edad no debe de hacer.

-Lo sé pero...

-Además solo sería una.

-Aun así. -respondió Buck suspirando.

-Por cierto. ¿Cuál es su nombre oficial? -pregunto Peter mientras habría el refrigerador. -Pagaste mi deuda y ni si quiera se tu nombre. -dijo Extendiéndole una botella de cerveza. -Mi nombre es Peter Parker.

-Soy James Buchanan Barnes.

-Tu nombre es tan serio como tu cara. -comento haciendo un puchero. -Te llamare Buck, o Buckaro, te apuesto a que tu novia te dice Bucky-Bear. -James frunció el ceño al pensar lo mucho que el castaño hablaba y valla que estaba acostumbrado al novio parlanchín de su mejor amigo, Peter era otro nivel. Pero luego recordó que el castaño aún era un adolescente y por eso conservaba esa actitud tan alegre y animada.

-No tengo novia. -Aclaro James. - Y Buck está bien si así lo deseas.

- ¿Siempre eres tan serio? -pregunto Peter ladeando la cabeza. -La tía May decía que los hombres se vuelven cascarrabias con la edad.

-No estoy viejo. -murmuro James antes de darle un trago a su cerveza.

-Por supuesto que no, ningún anciano lograría conservar ese increíble cuerpo. -comento Peter provocando que Bucky se ahogara con su cerveza. - ¿Haces mucho ejercicio? ¿Levantas pesas? -Peter comenzó a bombardearlo con preguntas.

-Hey, niño tranquilo.

-Lo siento. -se disculpó con una pequeña sonrisa.

-Tengo que irme. -dijo regresando a la puerta.

-Buck...

- ¿Qué sucede?

-Prometo que te pagare lo de mi renta. -respondió apenado. - Me llevaran a conocer unos clientes mañana, prometieron darme muchos billetes por una noche. -Peter iba a seguir hablando con naturalidad sobre su trabajo pero Buck se acercó a él y le tapo boca con sus manos.

-Basta... -dijo soltando un fuerte suspiro el sabia a que se dedicaba el castaño pero no soportaba escucharlo de él y mucho menos que lo dijera tan a la ligera. - No tienes que pagarme nada.

-Buck. -Peter lo miro confundido ya que no entendía el por qué reaccionaba así.

-No tienes que hacerlo.

-Es mucho el dinero que me darán, no puedo darme el lujo de negarme algo así. -murmuro Peter, y luego dio un paso atrás al notar lo cerca que estaban pero Buck lo atrajo hacia él.

-Solo eres un niño. -comento con una mueca.

-Hace mucho que deje de serlo. - al escuchar eso James solo lo miro abatido sin saber cómo darle alguna palabra de consuelo. - Sera mejor que te vallas. - dijo dándole la espalda a Bucky para que simplemente se retirara.

-Si necesitas algo... -No logro terminar su frase porque Peter lo interrumpió.

-Ya hiciste mucho por mí, estaré bien. -Le sonrió antes de abrirle la puerta para que se fuera.

¡Hey Buck!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora