불타오르네 <Min Yoongi y tu>

Capitulo 8

— ¿Hola?

La voz que escuche al otro lado de la línea me hizo recapacitar de la estupidez que acabó de hacer. Pero ya era tarde.

— Hola.

— Uh ¿Quien eres?

— No pensé que le dabas a cualquiera tu número.

— ¿Q-que?

— También pensé que no te olvidarías de mi tan rápido —rei— Después de darme tu numero en una bolsa de gomitas... Muy romántico ¿eh?

—  Ah~ Puedo ser romántico por ti chica ruda.

El tono meloso con el que había hablado me dio una especie de molestia en mi estomago.

"Le dije a Jin que no dejara cocinar a nam"

— ¿Estas libre?

— ¿Ahora?

— Ahora.

— Si, ¿Por que?

— No preguntes lo obvio. Estoy en problemas...

— Eso no me lo esperaba —murmuró.

— Te veo en la misma tienda.

— ¿eh? ¡Oh! ¡Si claro! —hablo con entusiasmó.

— Bien,adios —colgue.

Bien... Tengo que pensar en lo que he hecho.
Acabo de quedar con un chico que no se ni la mas mínima cosa de el,apenas se que se llama kai y eso que si el no me lo hubiera dicho yo no se lo hubiera preguntado, los chicos están gritando abajo desde hace mas de media hora y no se ni puta de que hacer, perfecto.

Tengo que salir,ver que no este nadie abajo y salir corriendo para verme con ese chico, de ahí irme con el al infierno,genial.

Un plan perfecto.

Ahora no tengo que dejar que me encierren aquí.

"Ay mierda,me meto en la boca del lobo"

Camino a mi puerta y la abro sigilosamente azomando mi cabeza esperando no encontrarme con nadie,bajo las escaleras lentamente acercandome al bullicio que se escucha de la cocina.

" Bien,hasta aquí pude salvar mi trasero"

— ¿Que haces?

Mi cuerpo se estremece de una manera violenta,suspiro algo cansada y volteo a ver al espécimen que me ve con una cara de diversión única.

— Saldré.

— ¿Con el chico ese? — alzo una ceja.

— Ahora no tengo tiempo yoongi. —respondí con fastidio.

— De aquí no sales. —Se acerco a mi.

— Pero ya quede con el.

— Te dije que no sales,cancelale o que se yo.

— No pudo hacerlo.

Reprimir un gritito al estar tan cerca de mi.

"Tengo que enseñarle lo que es el espacio personal"

— Llamalo y dile que te quedas conmigo.

Negué repetidas veces la cabeza viendo sus ojos oscurecerse, lentamente se acerco a lo que yo retrocedí.

— ¡Esta bien! Ahora lo llamo.

Una sonrísa se dibujo en su rostro dejándome ver sus encías rojas, saque mi móvil de mis jeans y marque el numero que corresponde.

— ¡Hola! Me pregunta cuanto mas te vas a demorar, ya estoy aquí.

Trague saliva un poco nerviosa.

— ¿Quieres venir a mi casa?