Capitulo 11

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Jin había dejado de llorar ya, caminamos a mi habitación para calmarlo un poco.

— Jinnie, por favor, calmate...

Sus hipidos junto a su defectuosa respiración era lo único que se escuchaba en este cuarto. Coloque a Jin sentado en el borde de mi cama para poner seguro a la puerta.

— P-pero...

— Estoy aquí Jinnie.

Acerque lentamente mi mano a su rostro dejando suaves caricias a su mejilla, deje caer mi cuerpo a un lado de él ahora acariciando su cabello oyendo como su respiración se iba clamando poco a poco hasta que soltó un profundo suspiro.

— No quiero que te vallas —murmuró viendo un punto en específico de la habitación.

— No lo haré, Jin. Si eso es lo que quieres.

— ¿T-tu no q-quieres?

Su voz se entrecorto percibiendo un nuevo sollozo, asiento rápidamente con mi cabeza viendo ahora sus ojos hinchados y rojos por el llanto al igual que su labio inferior que temblaba.

— Claro que no quiero irme.

—¿Entonces? —murmuró ilusionado.

— Necesito que te calmes, para poder hablar mejor.

— Vamos a tomar algo —hablo más tranquilo entre suspiros.

Uno suaves toques me dio paso a ver inmediatamente la puerta.

—¿Quién?

— Soy nam — murmurando del otro lado, como si tuviera algo de miedo por la reacción de quienes se encontraban encerrados en aquella habitación. — Quería disculparme...

— Ahora no nam —mi voz salió fría sin querer— Necesito tranquilizar a Jin ahora, después hablaré contigo.

La voz de aquella chica hizo que él Moreno que estaba parado al otro lado se estremeciera, sintiendo como si lo pudieran ver, dispuso a caminar lejos de la puerta.

— Vamos.

Ayude a Jin salir de la habitación y bajar las escaleras para caminar hacia la cocina.

— Me duele la cabeza —Se quejó, camino lentamente hacia la mesa y agarro una silla para sentarse y descansar.

Nadie estaba en casa, el silencio se adueñó en la casa y supuse que nam había hecho que todos se vallan para poder hablar calmadamente con Jin.

— Te preparare un te — cojo la tetera y la lleno de agua, prendí la cocina con un poco de cuidado y deje ahí la tetera para que agua se hirviera.

— Tengo pastillas arriba en la alacena.

Me acerque a donde indicó y coji las únicas que habían, la tetera comenzó a sonar y  apague la cocina.

Serví en dos vasos el agua para agregarle la esencia del te de moras. Heche una cucharada de azúcar a cada taza y moví lentamente la cuchara de la mía. Coji ahora las dos tazas llevando las y sentándome a un lado de Jin.

Deje su taza junto a la pastilla cerca suyo para que lo tomará. Agarro la taza agradeciendo y dio un sorbo soplando un poco antes.

— ¿Por que te querías ir?

Su mirada en mi me provocó algo en el pecho, un dolor, arrepentimiento, solté un suspiro y me dispuse a beber el te.

— No pueden prohibirme hacer cosas.

— No lo hacemos.

— Hicieron un escándalo sin haberme dejado explicar lo que sucedió.

— No fue nuestra intención.

— Nam me hizo daño.

El silencio Reino por unos breves segundos.

— Sabes que no fue su intención.

— Pero igual lo hizo.

Alce un poco la tela de mi camiseta dejando ver un golpe color violeta fuerte, Jin sorprendido miró mi brazo abriendo su boca y cerrando la inmediatamente sin saber que decir.

— Tn...y-yo...

—No te tienes que disculpar tu.

— Por favor no te vallas.

—No lo haré.

— Ven.

Extendió sus brazos hacia mi dirección, me levanté y me senté en su regazo adentrándose mi cabeza a su cuello, pase mi brazos bajo los suyos abrazandolo ,el me abrazo por el cuello apretandome hacia el.

— Te quiero tn.

— Yo también Te quiero Jin.

El sonido de la puerta principal siendo abierta y cerrada no hizo que nos separaran, el silencio fue reemplazado en murmullos de un momento a otro. Hasta que el sonido de la puerta la cocina siendo abierta hizo que alzará la cabeza en esa dirección.

— Hola — nam se encontraba un tanto nervioso, me levanté del regazo de Jin mientras este me miraba atento, me dirigí hacia nam y lo abracé.

Su cuerpo se tenso notablemente y con miedo rodeó sus brazos por mi cintura para abrazarme.

— Te perdono, nam. —murmure en su pecho.

Dejó un peso en mi cabeza y me abrazo con más fuerza.

Después de todo, no eran tan malas las reconciliaciones ¿O si?

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Corregido

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불타오르네 <Min Yoongi y tu> Donde viven las historias. Descúbrelo ahora