Somos rivales - Kakavege.

Capítulo 1 | Yo tambien llegué... ¡Que comience el entrenamiento!

Narra Vegeta.

Me encontraba en el planeta de Bills. Hace meses que Wiss me está entrenando.
Wiss me dejó unas tareas domésticas, mientras que él iba a la tierra por comida.
Me encontraba haciendo lo que me pidió, cuando de pronto sentí su Ki acercándose y un Ki familiar venía con él... ¡Claro, él inútil de Kakarotto!

A decir verdad, algo me decía que vendría, tal vez ya lo conozco demasiado que hasta sé anticipar lo que hará.

Me siento estúpido, por que... pues... me alegra un poco que esté aquí. Tal vez sea por que me acostumbré a la compañía de Bulma, y estar aquí solo me hace pensar estupideces. Si eso debe de ser, por que la última persona con quien quisiera estar, esa sería Kakarotto. Pero bueno, prefiero eso a estar solo con el rarito de Wiss.

Llegó Kakarotto y me ayudó con las tareas domésticas. Luego fue el entrenamiento, cargamos un bloque muy pesado por un camino color morado que iba desapareciendo. Terminó el día y Kakarotto y yo compartimos la habitación. Las camas estaban tan cerca que pateé la mía para alejarla de la cama de él. Estaba regañándolo y de pronto se quedó dormido, maravilloso. Aproveché eso para salir y seguir entrenando yo solo, por que debo superar a ese insecto, a como dé lugar.
Yo soy el príncipe de los sayajin y tengo que ser más fuerte que esa sabandija.

Como a eso de la 1 de la madrugada, ya estaba rendido y regresé a la habitación. Pasé aún lado de Kakarotto y por un extraño y estúpido impulso, frene mi paso para observarlo dormir. No sé como decirlo... Se ve curioso. He tenido ya tantas oportunidades como ésta para matarlo, pero, simplemente ya no quiero hacerlo y no puedo, por que él es amigo de Bulma, y por que, después de tanto tiempo, me está cayendo bien. 

Me fui a bañar, y como sabía que Kakarotto estaba dormido, regresé desnudo a la habitación, para vestirme.

Narrador.

Vegeta estaba completamente desnudo, se encontraba dándole la espalda a Goku. Estaba apunto de ponerse su ropa interior, pero el chico de cabello alborotado despertó.

—Vegeta.—lo llamó en un susurro y con voz modorra.

—¡AAAAAHHHHH!—gritó y dio un brinco a la cama, cubriéndose con las cobijas.

—¿Qué pasa, Vegeta?—preguntó más atento pero confundido a la vez.

—¡Estúpido! ¿¡Qué no vez que estoy desnudo!?—le decía histérico.

—Ay Vegeta —rió. —Tú eres hombre, las mujeres son las que gritan cuando están desnudas. Ya me haz visto desnudo y no me importa.—decía despreocupado y con inocencia de sobra.

—Si, pero tu eres muy vulgar.—le contestó más tranquilo. —Salte para que pueda vestirme.—le ordenó.

—Ay no, mejor me volteo y te cambias...—Vegeta lo miraba con furia. Esa característica miraba fulminante con la nariz arrugada. —¿Si?—preguntó graciosamente.

Vegeta dio un suspiro.

—Esta bien. 

Goku rió victorioso y se volteó para que el príncipe pudiera vestirse. Éste terminó y recordó que Goku lo había llamado.

—Bueno y, ¿qué querías decirme?

No obtuvo respuesta.

—¿Kakarotto?

No respondieron, en su lugar, comenzaron a sonar unos ronquidos provenientes de Goku.

—Idiota.—le dijo Vegeta, aunque éste no lo oyera.

Se acomodó para dormir y antes de eso, recordó que el chico de cabello alborotado le había visto el trasero desnudo, y gracias a ello, se durmió con un leve sonrojo.