Capítulo 3

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ARMIE'S POV

Cuando me di cuenta de que la academia en la que Anna tomaba clases de ballet era la misma en la que mi tía Ginna ha trabajado toda su vida, sabía que Anna no saldría muy feliz de su clase, y me lo imagine así siempre: tomando clases de ballet con mi odiosa tía, sufriendo, aguantando sus estúpidos regaños y humillaciones.

Estaba sentado mirando el suelo cuando vi Anna salía corriendo y lloriqueando ¡rayos! me miró con esos ojitos de ángel y con un ademán me avisó que nos largáramos de allí. Me levanté rápidamente y le seguí el paso ¡si que caminaba muy rápido! no me dio tiempo ni de abrirle ni cerrarle la puerta de la camioneta, enserio que estaba muy enojada esta chica. Me subí a la camioneta y prendí el motor, la miré por el retrovisor y vi como hundía su cabeza en su bolso de Hello Kitty y empezaba a llorar. Eso me desgarró el corazón. Cansado de que mi tía atormentara así a un niña tan dulce (y debo admitirlo, Anna es toda una princesita, aunque suene algo cursi de mi parte) apagué el motor y me bajé enojadamente de la camioneta, decidido a poner a mi tía en su lugar.

Al entrar, me encontré con una de las profesoras y le exigí ver a la maestra Ginna. Segundos después llegó Anna tratando de detenerme, pero justo en ese momento llegó mi tía. Sentí la sangre hervirme a mil, hace años que no veía a mi tía, y la última vez que la había visto no nos habíamos tratado muy bien que digamos.

-¡respóndeme tía! - le grité al ver que no me respondía en cuanto le pregunté quien se creía que era para tratar a Annasophia de esa manera - ¡te juro tía Ginna que si vuelves a tratar mal a Anna, o a alguna otra persona más, te las verás conmigo!

-¿crees que me dan miedo tus amenazas? ¿Armand Douglas Hammer? - me dijo en modo desafiante, con esa cara de bruja malvada que tanto odiaba.

-¡vámonos, Anna! - dije al fin agarrando a Anna de la mano y echándole una última mirada asesina a mi tía.

Ayudé a Anna a subirse a la camioneta (vaya que era muy bajita) y luego me subí yo. Anna ya no lloraba, solo moqueaba y apretaba su bolso de Hello Kitty contra sí. Prendí el motor y arranqué. En todo el camino fue un silencio total, no quise colocar la radio porque eso no solucionaría nada. Cada vez que el tráfico me lo permitía miraba a mi protegida por el retrovisor, se veía cada vez mas apagada ¿enserio tenía que soportar a mi tía desde que tenía 5 años?

Llegamos a la mansión, parqueé la camioneta y la ayudé a bajarse. Ella caminaba lentamente, sin decir mentiras, caminaba al paso de una tortuga. Entramos a la mansión, y como era de costumbre, solo estaba una que otra empleada ¿así de sola estaba Anna todo el tiempo? Subimos al segundo piso (en donde estaban nuestras habitaciones) y antes de que se encerrara en su habitación la cogí suavemente del brazo y ella me miró con esos grandes ojos azules.

-Lo siento mucho, mi tía es un asco de persona - le dije intentando calmarla - hablaré con tu padre y le comentaré lo sucedido, así de seguro te sacará de esa horrible academia.

-¡no! - me gritó con las pocas fuerzas que le quedaban - ¡no puedes decirle nada! ¡el ya tiene suficientes problemas como para que yo sea uno de ellos!

-¿es así todo el tiempo? ¿Le ocultas lo mucho sufres y no le cuentas tus problemas solo para no darle un ''problema'' más? ¿Estás loca?

-¡ese no es asunto tuyo! - me gritó mientras se deshacía de mi agarre - ¡tú solo dedícate a medio cuidarme y nada más! ¡Ese es tu trabajo! ¡Estúpido!

De un portazo se encerró en su habitación y pude escuchar un fuerte llanto ¡que idiota soy! lo único que hice fue hacerla llorar mas. Me iba a ir a mi habitación, pero algo que dijo que tenía que arreglar las cosas con Anna, aún recuerdo las palabras que su padre me dijo al momento de contratarme: '' trata de llevarte bien con ella'. Toque con unos golpecitos la puerta, pero no hubo respuesta alguna. Fui más insistente y toqué con fuerza, a lo que solo escuche un grito de Anna diciendo ''VETE DE AQUI''. No me daría por vencido, si algo que muchos conocen de mi es mi perseverancia.

El guardaespaldas de AnnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora