Capítulo 5

176 5 0
                                    

ANNA'S POV

Pasaron los días, en donde todos tenía que aguantar a Armie. Se que él solo quería llevársela bien conmigo, pero ¡es un fastidioso! 

Llegó el tan esperado sábado, el día de la fiesta de cumpleaños del capitán del equipo de fútbol americano, el gran buen mozo Austin Wood. Después de hacer mis tareas escolares (alrededor de las 3 de la tarde) llamé a Lucy al cel.

-¿hola?  - me contestó en un tono tan deprimente que me preocupó, pero no le di mucha vuelta al asunto, ya que sabía que Lucy sufría de delirios.

-Lucy ¿ya te estás alistando para la fiesta?

- Lo siento mucho Anna, pero creo que no podré ir.

-¿porque? - ok...algo malo ocurrió.

-mi tía Clarice falleció esta mañana - hizo una breve pausa para suspirar ahogadamente - ve tú. Se lo mucho que quieres ir a esa fiesta y sería injusto que no fueras solo por una calamidad familiar mía.

- Lucy yo...lo siento mucho, puedo faltar para estar contigo.

-de hecho estoy en el aeropuerto. Iré al entierro de mi tía - volvió a hacer una pausa y escuché a la madre de Lucy llamándola - tengo que irme, nos vemos Anna.

Colgó y me quede pensativa ¿valía la pena ir a esa fiesta sin tu mejor amiga?, Mel se había esforzado para conseguir las invitaciones, así que no podría menospreciar su trabajo, tenía que ir.  Saqué de mi closet un vestido de fiesta que hace mucho me había regalado Lucy, era un vestido de encaje negro, muy...muy...pero MUY corto, y es de esos que se te alcanza a ver el sostén por su trasparencia. Pensé en ponerme otro vestido, pero ese era el vestido que Lucy quería que me pusiera y en honor a ella lo haría, además, verse sexy no es tan malo de vez en cuando.

Me puse el vestido y me gustó como se me veía, marcaba mis prominentes curvas (¡gracias, ballet!) y aunque se me veía por debajo de la encajada tela el sostén, no me importó, ¡me veía despampanante! Me enchurqué el cabello y me maquillé con sombras negras (levemente, ya que no quería parecer un mapache) me pinté las uñas de negro, y me coloqué unos tacones negros (también cortesía de Lucy) que estaban MUUUUY altos. Me levanté y me mire en el espejo y ¡WOW! esa no era la Annasophia Robb dulce y tierna que todos conocían, y yo misma me sorprendí al ver el cambio (sexy) que había hecho en mí.

Ya iban a ser casi las 7 p.m., y necesitaba encontrar una forma de salir sin que los gorilas (especialmente mi gorila) me vieran y me ganara un regaño a nivel King Kong. Me quité los tacones para no hacer ruido al caminar y me dirigí al parqueadero para salir por la parte trasera de la mansión. No vi a Armie por ninguna parte, eso era bueno, y para mi suerte no había ningún otro gorila custodiando la parte trasera de la casa ¡YES! corrí hasta mas no poder hasta salir del conjunto y cogí un taxi.

Al llegar a la mansión de Austin, la música resonaba como en una famosa discoteca. Al llegar a la entrada me anuncié y los gorilas buscaron mi nombre en la lista, y tras revisar que no llevara alcohol (ya que supuestamente era una fiesta sin alcohol al ser de menores de edad) me dejaron pasar. Estaban casi todos los del instituto, y al entrar todos me miraron sorprendidos por mi cambio de look. Las chicas cuchicheaban entre sí y otras hasta me hacían cara de envidia, y los chicos me miraban con deseo y me echaban piropos. 

La música retumbaba en mis oídos, y cuando el DJ empezó a hacer una súper mezcla de música bailable, todas las parejas salieron a bailar. Yo sólo me senté en unos de los lujosos muebles. No pasaron ni 5 minutos hasta que vi al mismísimo Austin Wood acercarse a mí, estaba sin duda muy guapo, era un chico rubio de ojos azules muy, muy, pero MUUUUY fortachón, no más que mi gorila Armie.

El guardaespaldas de AnnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora