Por siempre tuya

18- Te amo

Este capítulo va dedicado a mi mejor amiga paulamaslindaa ¡Suerte en tu viaje fisgón!

De ninguna manera usare esto— dije quejosa al verme en el espejo.

Nick se tomó la noticia del bebé demasiado bien, al parecer el quería un hijo, cosa que yo no tenía ni idea, debido a esto como siempre el es tan hiperactivo decidió festejar, un amigo organizaba una fiesta de disfraces en su casa.

Vamos nena, te queda increíble, y así vas a impresionar a Zack— refuto Caro con una sonrisa pervertida en su rostro.

No necesito todo esto para impresionar a alguien— respondí— si me va a amar por algo que sea por mi interior no por esta cosa apretada.

Mi celular y el de Caro sonaron a la misma vez, un mensaje del grupo que tenemos con los chicos nos informó que íbamos a ir vestidos todos iguales y que en cinco minutos nos pasaban a buscar para ir a la tienda de disfraces.

Me quite el traje de sexy colegiala y me vestí con mi ropa cómoda. La fiesta empezaba a las diez así que teníamos tiempo ya que apenas son las ocho.

Una bocina se oyó desde el sillón de la casa de Caro ambas salimos y nos subimos al auto donde se encontraban Nick y Mark, el resto ya estaba en camino a la tienda de disfraces.

Llegamos en cuestión de minutos y vimos que en la entrada se encontraban los chicos, mis mejillas se sonrojaron al ver a Zack en la entrada es tan perfecto.

Me bajo de la camioneta con la cabeza baja y caminé hacia el, y de la nada Zack sujeto mi brazo y me acercó hacia el bruscamente haciendo que chocara con su pecho, sutilmente sujeto mi mentón y elevó mi rostro a la altura del suyo obligándome a mirarlo a los ojos esos imponentes ojos que yo amaba y él lo sabía, se acercó lentamente y me dio un maravilloso beso, mis piernas se debilitaron y él tuvo que sostenerme de la cintura para que no cayera y de la nada......

¡Juliet!— un grito femenino me saco de mis pensamientos, abro mis ojos y veo a Caro frente a mí con cara de confundida— llegamos a la tienda de disfraces, bajemos del auto.

Obedecí a mi amiga y baje, saludé a todos con un beso en la mejilla y aunque lo único que quería hacer era sujetarme al cuello de Zack y besarlo no podía, no aún, Nick no sabía y temo como reaccioné cuando se entere.

Entramos a la tienda la cual se encontraba vacía y repleta de disfraces de muchísimos colores.

Pues ¿De que nos vamos a disfrazar?— pregunte.

Esqueletos— anunció Bryan emocionado, esperando una reaccion impactante, pero en cambio nuestras miradas no entendían nada— remeras y pantalones de color negro con calcos de esqueletos blancos.
Todos accedimos a la idea de Bryan ya que no se nos ocurría otra. Le preguntamos a la vendedora si tenía ese tipo de disfraz y ella dijo que si, trajo siete disfraces, cinco para los chicos y dos para mí y Caro. Entramos a los vestidores y nos pusimos las prendas de ropa, las cual en mi caso consistían en un body de mangas largas, un tutu negro y unas medias que me llegaban por debajo de la rodilla que tenían los huesos calcados.

Salí del vestidor y para mi sorpresa en el momento en que lo hice el resto hizo lo mismo, nuestra extraña sincronización al parecer nos dejó mudos, intercambiábamos miradas de arriba a abajo. Los chicos se veían adorables con sus remeras apretadas, y no basta decir que Zack me quito el aliento, sus brazos definidos y como me sonreía de lado hacían que babeara cada vez que lo veía.

Alquilamos los disfraces, los cuales estaban muy baratos, y regresé a casa con Caro y Nick para maquillarme un poco.

Me delineé lo ojos de negro, ma apliqué un poco de máscara de pestañas y pinté mis labios con un labial negro matte, simple pero bonito, me coloqué mis disfraz y me miré por última vez en el espejo, amaba este disfraz. Caro estaba con un vestido ajustado de esqueleto y una botas largas, y su maquillaje consistía en uno mucho mas profesional al mío, un difuminado de sombras en tonos oscuras acompañaba a sus ojos y un labial rojo la hacía ver como una modelo sacada de una película.