Message - [ Wyatt Oleff y tu ]

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Todo estaba bien, mi enfermedad había desaparecido, había conocido mucha gente, la escuela iba bien y sobretodo Wyatt estaba conmigo.

Engordábamos juntos, estudiábamos y veíamos películas casi todos los días.

Últimamente iba a fiestas y salía más, aparte que conocí a la que ahora es una de mis mejores amigas, Alejandra.

Ella era súper buena conmigo, íbamos de compras, hablábamos todo el día y me aconsejaba muy bien.

Aunque el tiempo pasa muy rápido, lo aprovecho más, ahora estoy más con mi familia y Sergio.

Sergio a estado un poco ausente últimamente pero los pocos ratos que tengo tiempo, los paso con el.

Sebastian ha estado muy muy muy cerca mío, no creo que haya superado que no estemos juntos.

Ahora mi nueva adicción es la música clásica, siento escucharla por todas partes y me gusta muchísimo.

Ahora odio más de lo común a las agujas ya que siempre que veo una, simplemente mi cabeza duele.

Solo quiero que mi vida siga así de bien.

De pronto Alejandra llegó a verme.

- Hola _____ - Dijo con una gran sonrisa.

- Hola Ale - Dije feliz.

- Sabra pronto te irás de aquí - Dijo abrazándome.

- Irme de donde? - Pregunté confundida.

- Esto no es real - Dijo poniéndose seria.

- Que? No comprendo, deja de hablar tonterías - Dije empezando a enojarme.

- Nada de esto es real ______ - Dijo - Pues sabes que mejor vete - Dije y abrí la puerta.

Se fue y por último me dijo - Tienes que ser fuerte - Agarrando fuerte mi mano.

- Está bien - Dije y me metí a dormir.

Dormir se me ha echo tan cansado últimamente, no se me apetece.

Desperté y estaba en un hospital, todo era raro, solo recordaba estar aquí cuando estaba enferma.

Mientras abría lentamente mis ojos, vi a Sebastian, despertarse, correr y empezar a gritar.

- SE HA DESPERTADO, ENFERMERAS - Gritó para luego venir a mi y abrazarme.

- Pensé que nunca volverías a despertar - Dijo con lágrimas en los ojos sin soltarme.

Yo solo estaba estática sin saber que hacer o decir.

Muchas enfermeras vinieron y empezaron a hacerme pruebas.

- Quiero ver a mamá - Dije y una enfermera muy amable que me parecía conocida me habló.

- Ahora viene pequeña - Dijo la enfermera.

Sebastian estaba afuera esperando que terminaran de hacerme los exámenes y esperando a mi madre.

Cuando ella llegó, de frente me abrazó.

No sabía que hacer, estaba tan confundida.

Solo quería descansar.

Después de los exámenes, mis padres hablaron con un médico y desde ahí no me han molestado ni nadie ha venido a hacerme compañía.

Una doctora entró y se sentó al lado mío.

Después de unos minutos, habló.