Las malas personas siempre ganan. *Terminada*

Capítulo 7 *Editado*

Mi madre me había enseñado a no aferrarme a las cosas y apesar de que lo que había pasado me había lastimado mucho, deje que el tiempo lo curara, Andrew siguió insistiendo, pero después de un tiempo entendió que no tendría una nueva oportunidad, así que se dio por vencida y por suerte otro chico llego a mi vida.

Esta ves no permití que se acercara tan rápido, supongo que estaba un poco mas a la defensiva, pero salia debes en cuando con el y de hecho había aprendido una que otra cosa, la principal es que la apariencia no importa, Said es un chico que se le parecía bastante al estilo de Oliver y "Pi", de hecho la primera ves que lo vi por los pasillos pensé que tal vez era uno de ellos.

No le tomaba mucha importancia hasta que me toco un proyecto con el, fue gracias a eso que comencé a tratarlo y descubrí que a pesar de su aspecto rudo era un cachito de pan, aun que obviamente no es miel, también es un chico demasiado divertido, contar chistes se le da de maravilla.

Esta tarde había quedado de salir con el después de la escuela iríamos al cine a ver una película nueva 

- Ni si quiera he escuchado hablar de ella 

Veía al moreno con el ceño fruncido y cuando me vio, su risa se adueño del lugar.

- Es grandiosa en verdad, si no te gusta prometo vestirme de mujer 

Su oferta me parecía bastante tentadora, incluso podría pagar por verlo de esa manera, así que acepte, nos vimos a la hora acordada y casualmente nos encontramos a la nueva pareja, Andrew y Katy *la chica nueva* iban tomados de la mano, al menos hasta que me vieron y Andy como por acto de reflejo soltó su mano, ella lo vio extrañada e intento volver a tomarla pero el se la negó, cosa que me hizo reír, centre mi atención en mi acompañante y en la extensa variedad de combós que había, tenia demasiada hambre y incluso casi me termino las palomitas yo sola, la película fue bastante buena, y aun que no podre verlo vestido de mujer, si pude disfrutar de una gran pelicula

- Algún día te veré vestido de mujer ya veras

- Oh si? cuanto apuestas

- Apuesto todo¡¡

hizo una cara de asombro y comencé a reír como loca, note como se acercaba poco a poco y coloco sus manos sobre mi cintura, me quede seria viéndolo a la cara pensando que probablemente iba a besarme pero en ves de eso hundió sus dedos en mis caderas, lo cual hizo que me retorciera y que mi riza se volviera "extraña" 

- no basta

siguió fastidiando mis caderas hasta que termine entre sus brazos rogando por piedad 

- Por favor, detente haré lo que me pidas 

Su mirada triunfadora salio a flote y acerco su rostro tanto, que pude sentir su respiración mezclarse con la mía 

- Di que soy lindo 

Su demanda me dejo desconcertada pero no pude evitar reír por lo tierno que sonaba 

- Pero no lo eres

Volvió a atacarme con sus manos y me resistí por algunos segundos hasta que ya no pude mas 

- De acuerdo de acuerdo, eres lindo 

Paro en seco y me mostró una gran sonrisa triunfador

- Lo soy 

Enarco una de sus cejas y se agacho un poco para quedar a mi altura, pase mis manos por encima de sus hombros y las entrelace tras de su cuello 

- De acuerdo, si lo eres 

Deposite un beso en su mejilla y al mirar de reojo tras de el vi a Jess mirando la cartelera mientras "Pi" posaba su vista en mi, no fueron mas de dos segundos, pero mis nervios estaban a flor de piel y de repente sentía la necesidad de salir corriendo 

- Estas bien? 

Said me veía a los ojos buscando alguna señal de malestar, negué repetidas veces con mi cabeza y deje escapar un suspiro

- No solo... se me olvidaba que había quedado con mi madre para cenar 

Asintió pensativo y se agacho, se coloco sobre su rodilla y giro para quedar de espaldas a mi

- Permitame llevarla hasta el auto en un agradable paseo a caballo... en mi espalda

 Said prácticamente era como un niño, le gustaba bromear y jugar con cosas como estas, era tan impredecible y lindo 

- Esta seguro usted de que puede hacerlo caballero Said? 

- Por supuesto que si bella dama, estuve entrenando toda la semana.

me subí a su espalda gustosa y deje que me llevara hasta su auto, me dejo en mi casa y después de una platica con mi madre se marcho y me dejo pensando en si debía darme una nueva oportunidad.