La vida apesta

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El profesor Choi amaneció de buen humor, caminaba por el campus con una sonrisa en el rostro...el sol era radiante, podía sentir el viento en su rostro y el sonido de los pajaritos cantar, había desayunado ligero y leído unos versículos de la Biblia recomendados por el profesor Hong.

Este iba a ser su día...

- ja,ja...no lo puedo creer Kwani, en verdad...¡oh buenos días profesor Choi! - había topado con su ángel, se veía divino con su hermoso cabello... debería oler bien, le gustaría poder  cepillarlo, tocarlo y olerlo.

- mmmm...¿estás seguro que es un profesor? - despertó de su trance al escuchar esas palabras y mirar al otro estudiante que lo miraba con los ojos entrecerrados.

- Seungkwan, es el profesor Choi de bioquímica - lo presento.

- no lo sé ¿tiene una credencial que lo pruebe? -

- si...tengo - iba a mostrarla ya que el amigo de su ángel no parecía confiar en él, además de parecer querer sacarle los ojos.

- no tiene que hacer eso profesor ¡Seungkwan por Dios! ¿no tienes una clase de literatura griega? -

- no me da confianza este tipo, parece que quiere... - demonios... maldito mocoso, debía controlarse antes de terminar con una demanda o algo aún peor.

- soy un profesor respetado de esta universidad jovencito y te sugiero que vayas a tu clase porque la profesora Lizzy aún no supera su ruptura y no creo que quieras ser el último en llegar... - sí, a veces era bueno ser un adulto con un puesto que decida el futuro de alguien y utilizarlo a su favor.

- ¡diablos!...nos vemos Hannie - el chico de cabello rizado salió corriendo a toda prisa a su clase, mientras su bello ángel lo despedía con la mano alegremente.

- ¿hacia donde se dirige profesor? -

- a mi oficina -

- podemos caminar juntos...es decir voy a la biblioteca y está por esa dirección - una linda sonrisa adornaba su rostro haciéndolo sonreír también.

Caminaban uno al lado del otro, como una pareja en una cita por el parque...

- ¡¡¡¡cuidadooooo!!!! -

Un objeto se acercaba peligrosamente hacia ellos (un objeto mejor conocido como una pelota de fútbol), tenía que salvar a la belleza que estaba a su lado, así que heroicamente se lanzó esquivando el peligroso objeto como si fuera un guardaespaldas, evitando que una bala lastime a su ángel...

- ¿pro... profesor? - había caído sobre el chico con un brazo bajo su nuca que evitó que se golpeara en el asfalto...

El ángel tenía las mejillas sonrojadas...oh por Dios santo me lo podría comer...¿Por qué se sentía tan suave el suelo?....

- ¡pro... profesor! - repitió el chico indicándole con los ojos mirar hacia abajo....al hacerlo fue para notar que era el muslo del menor el acababa de acariciar.....

* sangrado nasal *

Se quito de inmediato cubriendo su nariz ¿Qué había hecho? pensaría que era un cerdo pervertido.

- oh por Dios profesor...fue golpeado ¡oh Dios mío, déjeme ayudarle! - saco un pañuelo de su mochila e hizo que el mayor retire sus manos, poniendo su cabeza en su hombro mientras ambos seguían en el suelo, en una extraña posición.
- quédese un momento así profesor, así se detendrá el sangrado -

Dulce tentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora