Dulce tentación

Conociendo a los suegros

Sería una mentira decir que no temblaba por dentro al poner un pie dentro de la universidad, sin embargo era un hombre profesional, tenía un horario que cumplir.

- ¡¡¡hey Choi!!!... - casi se desmaya al escuchar su nombre.

- sssshh... No grites casi me da un infarto -

- ¿Qué sucede? ¿Por qué te ves tan tenso? te ves pálido ¿estás enfermo? - de pronto Jun se preocupaba por él...un mal presagio sin duda.

- por nada, solo voy a dar clases - corrió rápidamente a su clase, no debía ser visto por nadie. Todos sus alumnos eran como siempre unos idiotas y no prestaban atención a sus palabras.

- no habrá puntos adicionales para ninguno de ustedes -

- ah profesor, necesito esos puntos -

- da igual, me recuperaré después -

- no importa presentaré mi hoja de dimisión -

- yo cambiare, este curso es aburrido -

- el profesor es un pelmazo -

- escuché eso joven Lee -

- lo siento... -

- ¡buenos días profesor Choi! -

- oh...Seokjin ¿Qué te trae por aquí? - el secretario del rector se sentó frente al profesor con una pierna cruzada y una ceja alzada escudriñándolo de arriba a abajo.

- el rector Yoon, solicita tu presencia...ahora -

- ¿ahora, como ahora? - trago saliva - ¿ahora? -

- ahora, como date prisa o estás despedido - más que un tono burlón, tenía un tono de curiosidad en sus palabras - dime Choi ¿Qué hiciste? -

- ¿a que te refieres? -

- vamos, el rector Yoon a estado en su oficina desde temprano, rompiendo algunos documentos que pareciera como si quisiera que fueran partes humanas...ahora quiere hablar contigo...espera...espera un momento, Jeonghannie entró temprano ¿esto tiene que ver con él o contigo? ¿¿¿o con ambos??? - mantenía tocándose la barbilla como si tratará de descifrar un enigma.

- nn...no, no se de qué estás hablando - trataba de que sus piernas respondieran, pero no era fácil que Jin dejara pasar algo.

- hablaré con Jisoo, debe saber algo -

- puedes no hablar con nadie...por favor -

- no y ve de una vez no creo que quieras hacerlo esperar, normalmente la ira del rector siempre va en aumento -

Su corazón latía a mil por hora, jamás en su vida había tenido tanto miedo. Era un buen hombre que nunca había tenido problemas con la ley, jamás se había visto envuelto en problemas ni siquiera con sus padres, ser asesinado en su lugar de trabajo por aprovecharse de la inocencia del hijo de su jefe...no sonaba muy bien para su obituario...

Dio un pequeño toque a la puerta...sin respuesta...dio un segundo toque...sin respuesta...dio un tercero (rogando porque el rector haya decidido salir a última hora).

- adelante Choi - podía notar una pizca de odio en su nombre.

- buenas tardes...rector Yoon - entró con mucho cuidado, en su mente se repetía como mantra estoy muerto...estoy muerto...