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Tim se enamoró de su masoquismo de la forma en como se lastimaba, lo hacía feliz. Cortó su piel, cada fibra se desprendió haciendo formarse pequeñas gotas de sangre en ella. Estaba jodido de una manera que nadie podía estar. Malhumorado siguió caminando, encajando espinas en sus pies. No sabía donde estaba, mucho menos él camino a casa, a lo lejos escuchó como gritaban su nombre, eso hizo que sus oídos hicieran un sonido extraño. Un zumbido provocó que Tim cayera al pastizal cubriéndose las orejas por el dolor y la jaqueca. Lloró involuntariamente, trató de extender su mano para que lo rescataran, la luz de la linterna a puntó a otra parte. —Me han ignorado. —Tim susurró con la lengua seca y la voz desgastada, llevaba mucho sin hablar. Ahora pensó en Hoodie en como lo extrañaba, y como sobrevivía sin abrir la boca y pronunciar palabras. Se arrastró en el suelo, se apoyó con ambas manos y levantó su peso, un quejido salió desde su garganta. ¿Le dolía sus cortes? —¡Ahí está! —Gritó Sally a todo volumen, Tim escuchó alarmado corrió con tropiezos, sus piernas no soportaban tanto, eran frágiles, estaban rotas aún. —¡Tim! —Toby gritó con fuerza, con furia, siguió al chico lastimado. Una persecución dramática, Tim aumentó la velocidad. De un mal movimiento, Toby logró alcanzarlo lanzándose encima de él. —Vuelve. —Susurró a su oído acariciando su cintura, Tim gritó de agonía, no deseaba ser encontrado. Ni él mismo lo ha hecho, ¿por qué ese chico si? Clavó su navaja en la pierna de Toby, la movió de arriba a abajo, haciendo un corto profundo o quizás quería cortarle la pierna para comer algo. Toby cayó a un lado tratando de cerrar la herida grande, él huyó como todo cobarde.

Borró sus sentimientos, su sensibilidad.
Ni el amor de su vida, lo detendría de sus pensamientos torturados.

Nicotina. [TicciMask] [T.2.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora