El país de los sueños

En el pueblo

¿Dónde está? -me pregunto mientras lo busco entre la multitud

-¡ Noah! -grito, pero el chico parece haber desaparecido

Me aparto de las personas, para ver si logro distinguirlo, pero no lo encuentro

Me interno en una calle, cerca de donde estábamos, pensando que quizás se fue por ahí

El camino es un estrecho pasillo rodeado de casas, pero no hay rastro de él, de hecho, no hay rastro de nadie

Me asomo por una de las ventanas, la casa esta amueblada, y todo parece limpio y ordenado, pero todo está apagado, no hay ni siquiera una luz, en ninguna casa, solo los faroles iluminan la calle

A pesar de eso no siento miedo, solo me interno en la calle caminando tranquilamente

Es extraño ya que nada aquí parece abandonado, pero está vacío

De repente me doy cuenta de que ya no escucho la musica, empiezo a ir más rápido, la calle desemboca en otras dos calles, una a la derecha y otra a la izquierda, elijo la de la izquierda

Llegó a otra plaza pero más pequeña que la anterior, solo tiene dos bancos para sentarse

Hay dos señores mayores en uno, y unos niños jugando en otro, me acerco y pregunto

-Buenas noches, ¿cómo puedo llegar a la plaza?

-Estás en ella - me responde uno de los señores con una sonrisa

-No esta, la otra más grande 

- Oh, te refieres a la plaza mayor, solo tienes que subir por este sendero y llegarás pronto

-Muchas gracias -digo, empiezo a andar pero me detengo y pregunto de nuevo al anciano-  disculpe la pregunta, pero ¿por que todas las casas están vacías?

-Es que, en realidad, nadie vive en ellas, algunas veces se reúnen ahí a charlar o pasar el rato, cuando no hay celebraciones

- Gracias de nuevo

Voy por el camino que me señaló, y efectivamente no tardó mucho en llegar de nuevo a la plaza, todos parecen haberse puesto en torno a algo, pero logro ver qué es, pero, entre las gradas, ¡Veo a Noah!