💋T R E S

912 59 7
                                    

"Go ahead and watch my heart burn 

With the fire that you started in me

But I'll never let you back to put it out"


Cuando salgo de la ducha me encuentro a Mia sentada en mi cama, seguramente esperandome. Parecía que se le estaba hacíendo habíto a todo mundo entrar a mi cuarto cuando no me encontraba.

-¿Hola? - dije.

-Arreglate. - dijo.

-¿Por?

-Vamos a salir a cenar.

-Preferiría no hacer mal tercio. - contesté. Eso no era totalmente verdad considerando que había sido el mar tercio entre mi hermano y Mia demasiadas veces antes, y sabía que no les importaba. Además tambien tenían citas sin mi, lo cual no me importaba pues eran una pareja y necesitaban tiempo a solas.

-Vamos, no hemos salido en un largo tiempo.

-Ustedes vayan, - comencé, - diviertanse. Enserio. No estoy de humor.

-Esta bien. Pero vas a ir a la siguiente cena, quieras o no. -dijo Mia. -No puedes quedarte aquí encerrada por siempre. - después de una pequeña pausa continuó hablando. -Sé que aún te duele lo de Jake, pero - no deje que terminará esa oración.

-¿Podemos no hablar de eso? - dije.

Mia asintió y salió de mi habitación cerrando la puerta detrás de ella.

Estaba conciente de que la manera en la que me estaba comportando no era buena ni para mi ni para las personas que me rodeaban, pero no podía evitarlo. Me sentía increíblemente mal, y a veces, simplemente me cansabá de fingir que no me dolía. Porque enserio me dolía. Me dolía más de lo que todos podían ver, y a veces solo deseaba que pudierán darse cuenta de lo infeliz que era.

Actuaba lo más fuerte que podía al estar cerca de Papá y de Lina, pero por más que trataba de fingir con Alex y Mia no conseguía que me creyeran. Me conocían demasiado bien. Después de un tiempo de mentir me dí cuenta de que era estúpido hacerlo, ellos sabían perfectamente lo que estaba pasando. Y aún así lo seguía haciendo, de la misma manera en la que seguía pensando en Jake aunque sabía que no debería. Pero a veces me sentía tan cansada que dejaba de mentir, y creo que apesar de que no me creían cuando fingía, Alex y Mia se decepcionaban cada vez un poco más al darse cuenta de que mi situación era realmente mala.

Mia y Alex ya habían lidiado con mi situación por bastante tiempo, pero jamás había estado tan mal cómo estaba en ese momento. Alex había insistido en que necesitaba buscar ayuda, pero me negué diciendo que solo era una roptura y que estaría cómo nueva en poco tiempo. Obviamente sabía que si necesitaba ayuda, pero no queríá aceptarlo, y menos frente a Lina y Papá.

No quería decepcionar a nadie. Ya había herido a suficientes personas.



Número desconocido: ¿Chica de apellido misterioso? ¿Enserio?

No tardé ni un segundo en adivinar quien era.

Yo: Lo siento. Mi creatividad me falló en ese momento. Si hubíera registrado mi número en tu celular hoy hubíera usado algo más como "Chica super linda que obligué a acompañarme a un juego de baloncesto porque no tengo amigos"

Yo: Por fín te dignas en aparecer.

Número desconocido: No podía encontrar tu número gracias a la manera ingeniosa en que lo registrarte, así que si a alguíen quieres culpar esa deberías ser tu.

Yo: Amargado.

Yo: Entonces ¿cómo desearía usted que lo registrara en mi teléfono celular?

Número desconocido: Robert Frost.

Número desconocido: Alber Einstein.

Número desconocido: Ernest Hemingway.

Número desconocido: Nick Jonas.

Número desconocido: Me da igual.

Yo: Okay ;)

Copia barata de Logan Paul: ¿entonces?

Yo: ¿entonces que, copia barata de Logan Paul?

Copia barata de Logan Paul: ¿es enserio? Que insultante.

Copia barata de Logan Paul: ¿por qué?

Copia barata de Logan Paul: no importa.

Copia barata de Logan Paul: Creo que es tiempo de que yo la bautize a usted. ¿Alguna sugerencia?

Yo: Eleanor Roosevelt.

Yo: Marilyn Monroe.

Yo: Frida Kahlo.

Yo: Miley Cirus.

Yo: Me da igual.

Copia barata de Logan Paul: Perfectooo. Ya esta!

Copia barata de Logan Paul: Te bautizo cómo: Copia barata de Bob Ross.

No puedo evitar reir.

Yo: Enserio ya no se puede ser orignial en este mundo.

Continuamos hablando. Hablamos de cosas sin importancia y estaba cómoda de esa manera. Después de todo, no con todo el mundo puedes hablar de cualquier cosa. Además, estaba bien con lo poco que sabía de él. No necesitaba saber la historia de su vida entera para que me cayera bien, y mientrás él no me contara acerca de ella, no preguntaría.

No era que no me importara saber de él, sino que me aterraba llegar a conocerlo más. Me aterraba pensar en que me llegara a conocer demasiado y se hartara de mi. Y por el otro lado, tambien me asustaba que hubiera por lo menos el 0.000000001% de posibilidad de que llegara a enamorar de él y que después me rompiera el corazón.

Así que me hice una promesa. No importaba que tan hermosos estuvierán sus ojos marrones, o que tan sedoso se viera su cabello claro, no me enamoraría de él. Ni de nadie más. Ya estaba cansada de esas pendejadas del amor.

Con Jake me dí cuenta que tienes que ser un estúpido para enamorarte y no planeaba rebajarme a ese nivel de nuevo. Ya había aprendido mi lección y no volvería a tropezar sobre la misma roca.

Tomé mi sketchbook y comencé a escribir una lista.

Guía de Skye O'Brien para no caer por esos ojos

Nada de hablar hasta la madrugada.

Nada de cartas.

Nada de contestar al segundo.

NO LO DIBUJES.

No lo veas seguido.

No le cuentes tus secretos.

Nada de besos en la mejilla (es mejor si no existe contacto fisíco del todo.)

No le llames.

SIMPLEMENTE NO LO VEAS A LOS OJOS.

Una vez terminé de escribir tomé de nuevo de mi celular y siguiendo mis nuevas reglas, me despedí.

Yo: Buenas noches.

Copia barata de Logan Paul: Buenas noches, Skye.

Cartas AnonimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora