ESCUELA DE ASESINOS (Traducción) | ChanBaek

Parte 6.

Su corazón sintió un par de golpes cuando lo vio.

–Al menos deberías cambiar tu ropa. —dijo el mayor yendo a su cama y dejando la toalla sobre la silla más cercana.

El chico yacía en su cama, durmiendo, sin siquiera haberse cambiado de ropa o quitado los zapatos. Al parecer él sólo había llegado y enseguida cayó en la cama. La última vez que Chanyeol lo vio, traía puesto su uniforme escolar, pero ahora Baekhyun vestía jeans claros y un suéter negro. El cabello castaño claro ahora era rubio, casi del color de la mantequilla.

Chanyeol sólo resopló ante semejante imagen y se fue a la cama. Su buen humor se evaporó, al igual que el alcohol, que hasta hace poco le había dado un poco de relajación

Más cerca de medio día, cuando Park despertó, descubrió que el chico ni siquiera había cambiado su pose, él todavía descansaba casualmente en su cama, brazos y piernas extendidos. Chanyeol trató de no prestarle atención, así que se vistió rápidamente y salió de la habitación, decidiendo ir a dar un paseo.

En algún lugar de su corazón, realmente estaba preocupado por Baekhyun. Pero ahora, cuando lo vio, la ira que experimentó la última vez que supo de él, regresó. Sin embargo, ahora de una manera menos letal. No fue tan doloroso recordar lo que sucedió, pero el deseo de ignorar a la persona que había matado a alguien inocente no se perdió en ninguna parte.

Cuando llegó a la habitación de Jongdae, llamó y esperó a que abriera.

Soñoliento y, al parecer, no del todo sobrio aún, Jongdae miró al invitado no esperado con ojos sorprendidos, pero le hizo un gesto para que entrara a la habitación, yendo a la ducha para arreglarse un poco.

–¿Cómo estás, alcohólico? —preguntó Chanyeol después de que su amigo salió con un aire más o menos fresco del baño.

–Pensé que sería peor, ¿qué haces aquí? —Kim abrió la puerta de la pequeña nevera y sacó una botella de agua, dándole un gran trago, drenándolo hasta la última gota.

–Baekhyun regresó a la habitación, no puedo estar ahí.

–¿Qué? ¿Por qué?

–¿Recuerdas el caso de la maestra, hace dos semanas?

–Por supuesto, cómo olvidarlo.

–Fue él ...

–¿Estás diciendo que ese pequeño cachorrito la desmembró?

–Él mismo lo dijo. —Chanyeol se reclinó en la silla y echó la cabeza hacia atrás mirando al techo— Lo encontré ese mismo día. Estaba sentado bajo la lluvia, y al principio estaba asustado, parecía muerto, no reaccionaba. Luego dijo algo sobre lo que no quería, sobre algún tipo de inyección y que después la mató.

–Vaya ... —era todo lo que Kim pudo decir ante tal confesión.

Se sentaron un rato en silencio, cada uno pensando en lo suyo.

–¿Y qué? ¿No le dijiste nada cuando regresó?

–Incluso si quisiera hablar con él, no podría. Lleva dormido desde que llegó, ni siquiera se molestó en cambiarse la ropa.

Jongdae se dejó caer sobre su cama, comenzando a morderse el labio inferior, pensando.

–¿Y qué vas a hacer?

–Yo ...no sé.

–Escucha, amigo. Esto obviamente no es asunto mío, ¿pero tal vez sólo necesites dejar de pensar en eso? No sé lo que estaba sucediendo en la cabeza de ese tipo en el momento en que hizo tal cosa, pero no es de nuestra incumbencia.