ESCUELA DE ASESINOS (Traducción) | ChanBaek

Parte 7.

Chanyeol levantó la cara y miró al más joven, era como si Baekhyun se estuviera riendo de él, pero su expresión seria lo forzó a reconsiderar sus pensamientos.

¿Cauterizar sus dedos? ¿Por qué? ¿Qué tipo de barbarie es esa? En cada uno de sus dedos estaba esta mancha blanca donde se supone que deberían de estar sus huellas. Simplemente fueron quemadas, una por una.

–¿Por qué? —preguntó Chanyeol, algo asustado. La idea de cómo sucedió esto hizo que se tensara un poco.

–¿Cómo qué por qué? ¿Eres estúpido? ¿Por qué en nuestra organización borran las huellas dactilares?

–Pero ...hay muchas maneras de ocultarlas. ¿Por qué te hicieron eso a ti?

Baekhyun sólo suspiró y rodó sus ojos. El chico que hace unos minutos desviaba la mirada tímidamente y trataba de ser gentil, ahora estaba cambiando repentinamente de humor. Ahora era un pequeño perro enojado, y, de hecho, Chanyeol quería ver cómo continuarían los cambios. Baekhyun una vez más trató de soltarse, pero otra vez falló.

–¡Déjame ir!

–Ya te dije que no lo haré hasta que me respondas.

Park apretó sus muñecas más fuerte de lo requerido, pero sirvió como un disparador para que al siguiente segundo estuviera tirando en el suelo sobre su espalda. Sin darse cuenta de cómo había ocurrido eso exhaló un gemido cuando la superficie dura del suelo le quitó el aliento. Un dolor sordo pasó de la cabeza a su columna vertebral y tardó un tiempo en recuperarse. Sus ojos se oscurecieron por unos segundos, y sus extremidades se hundieron en dolor.

Cuando el mayor por fin logró enfocar su visión, se sintió pesado consigo mismo. Baekhyun cayó sentado sobre las caderas del mayor, y sintió cómo el acero frío de un cuchillo descansó contra su garganta.

–Qué demonios ...—pero no se le permitió terminar, pues el chico presionó un poco más la punta de la afilada arma contra él.

—Pedí ser liberado, tu no entiendes. Te lo repetí varias veces, pero, parece que eres un idiota para entender frases tan complejas. ¿Te es muy difícil hacer lo que se te pide?

Chanyeol sólo podía ver una especie de sonrisa loca. Los ojos del chico reflejaban maldad. Lo miró directamente, y sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal. Ahora Baekhyun era exactamente lo que Chanyeol llamaba, "sin alma", actuando por orden. Sólo que Baekhyun parecía estar más firme que los demás, casi como si en verdad estuviera consciente de lo que hacía. Actuó por su cuenta, eligió a su víctima.

–Eres tan interesante, hyung ...—el rubio se relamió los labios y se inclinó hacia delante sin soltar el cuchillo— ¿en verdad eres interesante para mí? Tal vez en lugar de escuchar la dolorosa historia de mi vida, podríamos hacer algo más agradable para ambos.

Chanyeol estaba tenso, muy tenso. Todos sus músculos estaban petrificados, casi sentía que sus venas explotarían por la enorme presión bajo la que corría su sangre.

El rubio se inclinó hacia su oreja y ligeramente movió su lengua por su lóbulo, con una sonrisa apenas audible.

–Puedo hacerte sentir bien, hyung. Me quieres, ¿verdad? Veo la manera en la que miras mi cuerpo, ¿cómo lo quieres? Puedo dártelo.

–Si, te quiero. —masculló, tratando de descubrir cómo deshacerse del psicópata.

Mientras tanto, Baekhyun ya había comenzado a moverse un poco sobre sus caderas, causando una sensación extraña.

–Oh hyung, eres virgen, ¿verdad?

El chico comenzó a adentrar su mano libre debajo de la camiseta de Yeol, pero de repente alguien llamó a la puerta y los dos muchachos se aturdieron. Baekhyun quitó a prisa el cuchillo de la garganta del mayor y se levantó, dirigiéndose al baño. Chanyeol era incapaz de recuperarse y digerir lo que acababa de pasar. Pero otro golpe en la puerta lo hizo levantarse del suelo. Sin embargo, sus piernas temblaban un poco, al igual que sus manos. Se dirigió a la puerta y Jongdae apareció del otro lado.