로라 제팜 [ Lorazepam ]

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"Porque Jimin era el ancla de YoonGi, y él era el ancla de Jimin, y en cada una de sus sonrisas descansaba su amor."


La noche estrellada asombró a los siete chicos cuando se encontraron en la entrada del lugar, aquella hermosa constelación y se podría decir que también fueron sorprendidos por todas las personas que se encontraban fuera del lugar, tomando fotos, gritando, llamando a cada uno de ellos, algunos jóvenes esperando tener la atención del bailarín y diferentes camarógrafos llamando la atención de cada uno de ellos para tener una mini-entrevista, la noche pasó rápido con ellos intentando ingresar a la camioneta para poder irse, y al mismo tiempo, con ellos intentando llamar la atención de Jimin quien seguía invadido por varias preguntas junto a su profesora y guía que de la misma manera parecía tener míseras ganas de dejarlo ir. Hubiera seguido todo el fin de la noche de esa manera si no hubiera sido por YoonGi quien totalmente cansado se acercó rápidamente a Jimin, saludó a los entrevistadores y completó todo con un; 'Me temo que tendré que llevarme a su entrevistado por un momento', dijo antes de llevarse al pelinegro sosteniendo su mano dirigiéndose a la camioneta que por fin iría a su destino.

Los chicos sólo rieron ante aquella acción mientras que el pelinegro estaba avergonzado por lo sucedido, podría ser por el hecho de que le hubiera interrumpido o porque había tomado su mano sin soltarla por todo el camino hacia donde los chicos esperaban. Al llegar a casa de SeokJin desde la entrada se veía todo arreglado con globos y luces que adoraban el lugar, el vestíbulo ahora tenía varias flores y un cartel que tenía el nombre de Jimin, y felicitaciones. El resto de la noche pasó rápidamente con ellos riendo, comiendo, bailando, jugando y celebrando a Jimin, al final de la velada cuando la mañana se estaba acercando lentamente decidieron ir a dormir, hicieron un juego para ver quien dormía con quien, en una hoja, el juego se llamaba amidakuji. NamJoon, SeokJin y HoSeok durmieron en la habitación de huéspedes, Jungkook y TaeHyung en la habitación principal, y por último YoonGi y Jimin en la habitación de SeokJin. Cada uno de ellos cayó muerto de cansancio sobre las camas y se dejaron aliviar por el sentimiento de somnolencia, YoonGi sonrió cuando estaba a punto de dormirse cuando sintió a Jimin abrazarlo suavemente por temor a despertarle, éste sólo le devolvió el abrazo así depositando un corto beso sobre su cabello, para después poder dormir con aquel chico que había estado en todas sus nuevas noches, aquel chico con quien el día anterior no pudo estar y tener su calidez; Jimin.

Y ahora que la luz atravesaba levemente la ventana, escurriéndose entre las cortinas y reposándose sobre el rostro del pelinegro quien le regresaba la mirada aun en silencio, los dos se mantenían en silencio, pero aun así decían más de lo que querían, hablar con miradas uno de los hechos más interesantes y ciertamente maravillosos que las personas pueden hacer entre sí. Podría mentir sobre el hecho de que no le encantaba tener los labios del pelinegro sólo para él, pero eso sería una gran falta para sus deseos e integridad. Los observaba levemente, a sus labios, definiendo así en su mente como un recuerdo, para un momento después, cada detalle de aquellos. Una suave y húmeda línea, horizontal, se recargaba sobre la mitad y entrada de sus labios, marcando así, un tinte un poco más oscuro que el demás rosado salmón, líneas finas se esparcían sobre aquellos carnosos labios de manera uniforme como tales flores en un prado, un pequeño rozamiento de su corazón contorneaba aquellos labios de una forma tan dulce que lograba atraer al rubio, creía y aseguraba haber encontrado su nueva necesidad favorita, por suerte sabía que no sólo era así para él porque el menor a cada momento en el que podía le decía que le encantaban sus labios para después dejar un cálido beso sobre ellos.

Una pequeña sonrisa se dibujó en los labios del menor incentivando al rubio a querer besarlo, mordió levemente su labio inferior para después con su mano izquierda tomar la barbilla del pelinegro y con la derecha apoyarse sobre la cama para poder acercarse lentamente al dueño de sus nuevos deseos y conectando así sus respiraciones y convirtiéndolas en una sola. Seguía observando con lentitud aquellos labios mientras se mantenía a pocos centímetros de ellos, recorrió con su vista el rostro de Jimin notando como mantenía los ojos cerrados, sus pestañas caían suavemente y le distraía su cabello azabache desordenado por toda su cara, una pequeña arruga de molestia e insistencia apareció entre sus cejas quizá no entendía el porqué de que YoonGi haya parado aun cuando él seguía esperando, el rubio no pudo evitar enternecerse ante su reacción evocando más su deseo, y por fin después de tanta corta espera, se permitió disfrutar de aquel lugar que le regalaba toda la felicidad y satisfacción que quería.

Duchenne Smile |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora