Duchenne Smile |Yoonmin|

쿠에 티아 핀 [ Quetiapina ]

"Cada vez que estaba con él, se sentía como en casa."

Todos los días recurrentes a ese comenzaban de la misma cálida forma, a veces Jimin despertaba antes que él y otras veces, él lo hacía sin si quiera desearlo, disfrutaba dormir eso era un hecho, pero no podía negar que le encantaba ver dormir al pelinegro en todas esas nuevas y hermosas mañanas fuera del hospital. Unos días el cabello de Jimin se encontraba revuelto cubriendo la parte superior de su cara y otros días la piel de su frente quedaba expuesta mostrando cierto brillo debido a las gotas de sudor que se mantenían o se deslizaban levemente, en ciertos momentos arrugaba sus ojos y nariz, y hacía que Suga se preguntara; ¿Qué estará soñando? Y no solo era el placer de verlo dormir, si no el de poder tocarlo, algunas veces el chico se encontraba plácidamente dormido sobre su pecho o envuelto en un abrazo por YoonGi, y éste podía disfrutar del aroma del menor, olía a amor e incluso si todos creen que el amor no es un aroma, eso es una farsa, y sí, la mayoría de personas que han pensado de esta manera, han vivido completamente engañadas por toda su vida. ¿Por qué?

Porque el amor se puede ver, sentir, saborear, oler, exhibir, palpar, rozar y colorear, y es que, ¿qué más se puede decir? El amor es amor, sea de todas las razas, géneros, etnias, culturas, descendencias, países e idiomas, porque el amor es amor, es hermoso y lo puede todo. De tal manera si se dice que con amor lo puedes todo quizá no se hace referencia solo al sentimiento, aunque éste sea maravilloso en si, sino también a la persona que es la razón de todo, porque el amor es de dos porque incluso en el amor propio sin darnos cuenta nos convertimos en dos sin dejar de ser uno mismo. Por lo cual, esté sentimiento se crea dentro de nosotros, así como, desde un inicio nuestro amor nace por cariño a la madre, al padre o algún familiar, éste también puede nacer de recuerdos o momentos, y que nadie diga que nunca ha tenido amor en su vida, porque si es así os puedo asegurar que hay una persona en este mundo que se tomará todo el tiempo del mundo para crear ese sentimiento para ustedes, así como lo hicieron sus padres, mejores amigos, su tío y, ahora, la persona que más feliz le hacía, Park Jimin.

Y como si las mañanas contaran que era lo que iba suceder YoonGi presentía algo diferente y particular de aquel día, no sabía si era porque a diferencia de otros días Jimin no estaba en cama junto a él o si era por la extraña tristeza y pena en el ambiente debido a que aquel era el último día que estarían en aquella cabaña, las cortas vacaciones acababan y ya extrañaba los recuerdos que obtuvo en estos días. Se dio un baño para que sus músculos se relajarse al estar en contacto con el agua, lavó su cabello mientras por su mente pasaban varios recuerdos a los cuales no prestaba atención alguna, porque es posible, es posible que tu mente, sin exactamente ser tú, esté pensando en algo y que lo proyecte en tu cabeza pero no le tomas la importancia debida, sea por gusto o solo por distracción externa, las gotas caían lentamente de su cabello aún algo húmedo cuando se colocó un jersey azabache, miró una última vez a la habitación como si algo fuera a cambiar de la nada la próxima vez que entre allí.

Se encontró con los chicos en el comedor disfrutando de hotcakes calientes, los acompañó, tomando asiento alado de Jimin quien le indicaba sentarse cerca de él, al instante recibió un platillo frente a él con frutas y uno aparte para los hotcakes que se encontraban a centímetros de él, los chicos lo veían con tal intriga como si esperarán darle una gran noticia la cual necesitaba de su aprobación, él no entendía el porqué por lo cual solo comenzó a comer el conjunto de diferentes frutas cortadas frente a él. La risa del menor en la habitación lo distrajo para después ser llamado por él.

— YoonGi Hyung, adivina que vamos a hacer hoy. —dijo JungKook con una gran sonrisa pícara la cual fue acompañada después por una mirada y sonrisa de complicidad por parte de TaeHyung.