리스페리돈 [ Risperidona ]

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"Es mucho más agradable perderse en compañía."


— ¿Eh? —una cara rara y de torpeza salió de YoonGi al momento de escuchar la reciente incoherencia.

— Yo... yo... enserio no quería creer lo que decían y por eso vi... vi... vine aquí. — explicó para después tragar con dureza.

— ¿Qué...? ¿Qué estás diciendo? —el pelirrubio se levantaba con cuidado del suelo de madera sin entender a qué se refería el muchacho.

— No he hecho tantas cosas malas en mi vida como para que me hagas daño. —dijo el muchacho mientras formaba con sus manos una cruz con sus dedos índices.

— ¿En serio? Tiene que ser una broma. —bufó el mayor ante la acción del chico, hace mucho que no veía a alguien ser tan infantil al creer en la posibilidad fantasmas, aun así, siguió acercándose para ver las demás reacciones del chico.

— Por favor, por favor, soy una buena persona. —ahora el pelinegro en vez de hacer una cruz con las manos prefirió unir las manos frotando la una contra la otra en forma de ruego mientras seguía dando pasos hacia atrás.

— Bueno... pareces él más normal de este lugar. —Suga había llegado hasta donde el chico, el cual solo había decidido agacharse y taparse la cara con las manos.

— No debí haber venido. —se escuchaba a medias las palabras del pelinegro debido a que tenía la mayoría de la cara oculta tras sus manos.

Pensar que esta sería la primera reacción de uno de los pacientes que por fin lo ve y da atención a su existencia, muy cómico si lo pensaba. Podía jugar un poco con ello, pero prefería aclarar las cosas antes de que el chico pensará que en serio era un fantasma y terminara golpeándolo en busca de huir, se acuclilló en frente del muchacho viendo por donde podía llamar su atención sin asustarlo más de lo que estaba, por suerte debido a que sus manos eran pequeñas solo alcanzaban a cubrir desde sus ojos para abajo, dejando su frente libre para tocar. Alzó sus manos y con su dedo índice y medio, tocó con tranquilidad su frente dando un pequeño golpecito. Sin embargo, el chico aún no se decidía a bajar las manos y poner atención en él, por lo que concluyó en decir.

— Si yo en realidad fuera un fantasma... —pensó YoonGi por un momento— ¿Qué sentido tendría que yo esté aquí?

Y era verdad, ¿qué sentido tiene que un fantasma ingrese por su propia voluntad a un hospital psiquiátrico? A menos que busque y quiera ver a alguien por algo sentimental, venganza o un trágico suceso propio del hospital, apartando todas esas posibilidades no habría sentido en que un fantasma estuviera allí, también podría asustar a los enfermeros, pero sería peor y parece que el pelinegro podía entenderlo ahora debido a que bajó sus manos dejando libres sus ojos enfrentando a YoonGi.

— No sé si sentir vergüenza o sentirme ofendido. —el chico observó a YoonGi, ahora sin miedo alguno.

— No era mi intención lo segundo. —contestó Suga con una sonrisa sincera.

— Ummm... —el pelinegro alzó la vista hacia los dedos de YoonGi que aún se mantenían posados sobre su frente.

— Oh, lo siento, mi equivocación. —replicó rápido de la misma manera que alejaba su mano.

— Está bien... —contestó el contrario observándole previamente con mucho cuidado como si le analizara, pero no solo físicamente, su mirada parecía tan potente que creía que si el chico lo seguía observando de tal manera podría llegar a ver su alma.

Ahora YoonGi pensaba que la mirada extraña y de incomodidad que le daba el pelinegro era aún peor que una de susto y preocupación. Empezaba a sentirse incómodo, y si hubiera estado en otro lugar y no en un centro psiquiátrico, ya se habría alejado e ido de una vez... sin embargo aún le quedaba un año y medio por el que seguir, y ahora creía que una persona con quien hablar, en este lugar, aparte del señor Choi y los enfermeros, no le haría ningún mal. Aun así, le daba vergüenza presentarse después de no haber quitado, rápido, su mano de la frente del muchacho, invadiendo su espacio. Quizá lo mejor era irse en ese momento y acabar con ello, pero... si el chico en frente suyo no se iba, ¿por qué él sí? Y no lo esperó después de lo sucedido pero el pelinegro sólo ensanchó una sonrisa para él y adelantó su brazo derecho hacia YoonGi sin acercarse tanto, abrió el meñique esperando a que el rubio lo tomara y dijo con voz suave.

Duchenne Smile |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora