enorme sorpresa

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... pero okkkkk.
El tiempo pasó más bien seamos exactos pasaron 7 años después de toda esta tragedia en mi vida, y un encuentro raro y nuevo fue el que marcó la diferencia en mi vida y que me devolvió cada lágrima derramada por mi gran luto.
Era una mañana común estaba desayunando con mis hijos y estaba viendo la tv ( noticias) y Vi un anuncio que decía: ENCUENTRAN SOBREVIVIENTES EN UNA AVIONETA DESAPARECIDA EN EL OCEANO ATLÁNTICO, SUS NOMBRES SON CATALINA VALENCIA  Y EL PILOTO DE LA AVIONETA ALEJANDRO GUTIÉRREZ. Quede totalmente impactada por un momento creí que no podría ser mi hija pero en ese instante explicaron que ellos quedaron gracias al golpe de la avioneta en coma durante 7 interminables años, y que este correo con muchas consecuencias, Catalina que estaba embarazada pudo tener a su hijo pero lamentablemente quedó totalmente ciega, cuando escuché esto quede muy impactada el pensar que mi hija nunca podrá ver el hermoso rostro de su hijo aunque haya Sido un asqueroso recuerdo de el pasado ella lo amaba, y estaría dispuesta a dar más de lo que podía por esta criatura, que ahora formaba parte de su vida,de una vida sorprendente y milagrosa.
Ese día para mí fue algo raro e inesperado creía que estaba soñando y que cuando despertara sería una simple pesadilla, 7 años de mi vida llorando la perdida más grande que la vida me pudo robar, y de repente volverla a ver, se me estancadas las lágrimas, pero después de ese anuncio  todo cambio y la película de misterio y alegría sé volvio en una pesadilla de terror, al menos sabía que mi hija estaba viva, pero esta historia de drama no había llegado a su fin, por un instante sentí alivio de saber que mi hija estaba bien, pero ahora con un hijo y completamente ciega la hacía más vulnerable, recordé que todo esto sucedió por causa de una fuga, un escape sin salida, pero quizás con un fin inconcluso, necesitaba saber en donde estaba mi hija, necesitaba brindarle mi ayuda y protección, no podía arriesgaría de esa manera y menos ahora cuando está enterada de que había estado tanto tiempo sin amor, sin vista y con un hijo que llevar adelante, ese día aprendí que aunque nunca creemos en la esperanza es la única que nos mantiene vivos y también es lo último que una persona pierde, estando dispuesto a cualquier cosa.

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