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Ambos estaban en el parque al cuidado de la madre de Yoongi, esta ya se había acostumbrado aextraña cercanía de los dos pequeños, es mas, hasta la incentivaba.
Desde que la madre escuchó a Jimin llorar porque su hermano le había dicho que no podía recibir besos de su hyung, le parecía algo tan normal y tierno.
Los pequeños se encontraban alejados de la mujer recostados sobre el césped, Jimin recostado sobre el brazo de Yoongi que lo acercaba a él por la cintura.
Sus miradas se juntaron y el menor habló. -Hyung, ¿Ve todo el césped?, es color verde, mi mami dice que el verde es como la esperanza.- Dijo con una pequeña sonrisa encantadora.
Yoongi se quedó callado pensando unos segundos, con sus cortos once años, sabia perfectamente que se estaba enamorando del pequeño Jimin. -Tú eres como mi verde.- Comentó mirando hacia el cielo sin poder captar el color realmente.
Sintió como el pequeño se removía y se subía a su cuerpo, él llevó sus manos para rodear al niño con sus brazos. -Lo quiero mucho hyungie.- Dijo con voz dulce, a lo que el otro solo asintió y dejó un beso sobre los labios del menor.
Son niños pequeños, no saben que tan importantes pueden ser los besos, y tampoco saben que tanto están cayendo el uno por el otro. Ya no podían estar mas de un día sin la presencia del otro.
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