𝐒𝐀𝐔𝐃𝐀𝐃𝐄 : sentimiento agridulce de vacío causado por la ausencia de esa persona u objeto, similar a la melancolía, que conlleva la idea de querer volver a experimentarlo o el deseo de volver a recuperarlo, pero a su vez sabiendo que no será p...
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❝No deseaban un futuro acobardado, y aunque era difícil medir el efecto de sus consecuencias; estaban dispuestos a tomar cualquier decisión para seguir.❞
El preciado mes de Septiembre era, en opinión de Gellert, aquél capaz de mostrar la otra cara de Bulgaria. Los dos chicos habían emprendido su arduo viaje hasta aquella parte del sureste de Europa, donde el gris del cielo y las hojas caducas de los árboles eran una preciosa estampa en cada rincón del lugar.
Hacía al menos una semana que habían llegado hasta aquellos alrededores en compañía de sus miles de investigaciones y mapas, y aunque una parte de Gellert aún estaba prestamente sorprendido por la decisión de Albus, al final estaba conforme con tenerlo de su lado.
Una ligera brisa estaba presente, e incluso se encontraba en cada escondrijo cuando los dos muchachos deambulaban por las calles levemente abarrotadas, caminando en dirección a un pequeño pub.
Albus le dirigió una mirada al rubio mientras se abrían paso entre la pequeña multitud. No habían hecho falta palabras para que Grindelwald respondiera a las interrogantes que se habían formulado en su mente. Estaba claro que no deseaba tanto ir a ese establecimiento por voluntad propia... en realidad, Gellert continuaba caminando hasta ese pub, debido a que unos hombres se dirigían hasta el mismo; los sujetos parecían hablar —a veces a voz tan alta— acerca de un hombre que últimamente hacía propaganda de su negocio de varitas. Ambos sabían de quién se trataba.
—¡Vas a disculparrme, Boris! Crreo que ese tipo sólo quierretenerr más ventas. ¡Es imposible que la tenga! —un hombre de cabello oscuro exclamaba (con aquel acento y pronunciación tan distinta) al otro sujeto que caminaba a su lado.
—Bueno, Ognian, si lo dice debe ser por algo, ¿no lo crees? —murmuró en respuesta, y a comparación del hombre de hebras oscuras, este de cabellos castaños y altura aproximada dominaba mucho mejor el idioma que el adverso.
Las personas poco a poco habían dejado de notarlos, mucho más aún cuando habían entrado a través de un estrecho callejón. Había sido demasiado rápido cuando se encontraban frente al lugar deseado, que parecía estar escondido para que sólo ciertas personas lograran encontrarlo.
