3

658 45 0
                                    

-¿Te he dicho alguna vez qué tienes unos ojos hermosos?- Murmurra Lauren encima de mis labios besandolos suavemente.
-Yo los odio.- Me pregunta con la mirada pero lo ignoro.

Si odio mis ojos es porque el oftalmólogo sentenció que gracias a ellos me quedaría ciega, no era suficiente con no distinguir el negro del morado, sino que ahora me quedaría ciega.

-___, ¿Cuándo confesaras que cruzaste en rojo por que me mirabas?

En ese instante entra mamá y vocaliza un "Lo siento".
Nunca había escuchado al silencio hacer tanto ruido.
Calor.
Es lo único que siento cuando sus manos rozan mis mejillas.
Odio.
El calor se esfuma, y un sentimiento de miedo he impotencia inunda mi cuerpo al ver a mi madre confesar que no soy normal.
Decepción.
La chica se levanta, y ahí mi mundo se esfuma al ver a la ojiverde abrir la puerta por la que habían entrado tantos sentimientos.

-No me marcho por tu problema, pequeña.-Justificó.
-No te detendré, si dentro de unos años no voy a poder volver verte.
-Es lo más egoísta que he escuchado alguna vez, ___.
-Dijo la chica que abandona a la ciega.- Digo con la voz rota.
-Ciega estás ahora, si no eres capaz de decirme que eres daltónica, que es una estupidez y podríamos haberlo superado, ¿Cómo se que no me mentiras cuando pierdas completamente la vista? "¿¡Opps, atropellé esa paloma por que el sol me deslumbró?! "
-La-Lauren...
-Te quiero, pequeña, y tu enfermedad no es un problema.

Daltonic- Lauren JuareguiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora