Daltonic- Lauren Juaregui

6

Tres meses después

Entre mis manos se encuentra una foto de Lauren haciéndome reír cuando estaba en el hospital, cuando juró que se quedaría a mi lado, mi corazón se encoge, pero sonrío levemente al recordar que ella tiene una igual.
A lo mejor, algún día la encuntre y se la enseñe a sus hijos, diciéndoles que esa chica fue especial, a lo mejor, en ese momento se acuerde de mi, a lo mejor cuando ese día llegue me siga amando.
Tengo dignidad, me merezco aunque sea una explicación, ¿No?, me lo replanteo al darme cuenta cuanto tiempo a pasado desde ese día, seguramente ahora estará con esa castaña de gran trasero con la que siempre habla, prometiéndole amor eterno.
Sacudo esos pensamientos y me dirijo hacía la calle.
Sujeto con mis manos temblorosas el retrato y una lagrima cae sobre el papel de la fotografía, mientras camino como el primer día, entre gente ocupada, con vidas ocupadas.
Tras tocar timbre varías veces y no recibir respuesta, me rindo y me doy la vuelta, aunque, no se porque, tal vez, una corazonada o simplemente suerte, hizo que oiga un pequeño ruido, que provocó que me dirija hacía el patio trasero.
Miré y no vi a nadie, excepto una figura arrodillada, vomitando.

-Lauren...-Susurré llevando una de mis manos hacía mi boca
-__-___...

No logra terminar mi nombre cuando su cabeza vulve a dirigirse al suelo y vomitar, seguramente, todo lo que había comido a lo largo del día.
Intento acercarme pero no me deja.

-No, no vengas, vete.

Miro su boca.

-Lauren, te sale algo negro de la boca.

Entrecierro los ojos asegurandome de que sea negro, ella lleva una de sus manos a la comisura de su boca para luego pasar un dedo por allí.

-Mierda.- Murmura.

Entonces, caigo en cuenta, no es nada negro, ni siquiera vomito lo que sale de su boca, era sangre, sangre salía de sus labios.

-¡AYUDA!- Grito exaltada acercandome a la ojiverde.

Su cuerpo se encoge y tiembla.

-Te-tengo frío ____.- Dice con una pequeña sonrisa.
-No, no, hace mucho calor Lauren, si mucho calor.- Digo nerviosa.

Me encuentro saltando y haciendo caras raras frente a ella, puedo jurar que mis manos estas sudando mientras tomo las de ella.

-Se perfectamente cuando mientes cariño.

Cierra sus ojos y le grito que no se duerma mientras golpeo su mejilla.
Me doy cuenta de que varios vecinos están alrededor nuestro y de fondo,logro oír la sirena de una ambulancia.

-Mira Lauren, mira, somos nosotras, puedo vernos cariño, así que abre tus bonitos ojos verdes y mira las caras de tontas que tenemos.- Suplico con lágrimas resbalando por mi rostro enseñandole la fotografía.
-Cariño, ¿Alguna vez te he dicho que tienes unos ojos preciosos?- Susurra.