Si no te tengo

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Horas pasaba Marco sentado en su escritorio, sus revistas y los libros del colegio eran testigos de la angustia que le quitaba el sueño al joven...
No eran tareas las que lo preocupaban, no eran exámenes pues ya tenía un diez..pero ¿Que era lo que ponía triste a este joven superdotado?¿La beca de la Universidad? —No ¿Su futuro trabajo en la NASA? —No ¿Problemas de dinero? —Los quince empleados en su casa de tres pisos podrían responder que no..
En fin, los padres de Marco habían notado en él una profunda tristeza, pero el joven no daba razón de su pesar.
Como todos los días, mientras el chofer llevaba a Marco al colegio en su limusina, éste le pidió que le dejara bajarse una cuadra antes, justo a lado del supermercado, esto lo estaba haciendo desde hace como un mes atrás, eh ahí el motivo de tanto misterio, la razón de tanto pesar y la explicación de las noches en vela... una señorita de rostro angelical, blanca como una doncella, con un cabello recogido y de color miel, la sencillez convetida en mujer, Sara decía su gafete, pues en un supermercado ella trabajaba.
Todas las mañanas desde un dia 6 de enero a Marco le deleitaba poder observar a la joven Sara mientras corría de la  registradora  a la percha, moviendo cajas, limpiando los vidrios..por aqui, por allá, pero siempre ante los ojos de Marco. Las horas de Marco corrían más lentas de lo normal, las clases lo aburrían, sus amigos lo aburrían, los videojuegos lo aburrían, no podía esperar para que llegue la mañana siguiente y poder ver a la dulce Sara.
Nunca olvidaría Marco aquel 13 de febrero cuando mientras hacía su  acostumbrada parada antes de ir al colegio vio a Sara salir llorando del supermercado, con el rimel corriendo de sus ojos, y  lanzando con furia su celular al piso. Marco no sabía como actuar, pues nunca pensó estar tan cerca de su ángel convertido en mujer.
—Hola, ¿estas bien?
—¿Me veo bien?
—Lo siento, quería ayudarte
—¿Ayudarme? Ve y clávale un puñal a mi novio.
—No sabía que tienes novio.
—Lo siento mi ex novio.
—Pero.. ¿Y si me cuentas lo que pasó?
—Niño, estas con uniforme ¿Que haces aquí?
—Pues, creo que podría graduarme aún si faltara una semana al colegio asi que vamos.
Y fue asi que Marco y Sara fueron al parque, hablaron sobre la triste vida amorosa de Sara, pero también de música, libros, revistas y todos esos temas absurdos de una conversación.
El día siguiente era sábado, pero no cualquiera, era el día de San Valentín..asi que lo pasaron juntos, rieron, fueron a comer, al cine y finalmente regresaron al parque en el que el dia anterior compartieron una linda plática.
—Sara, yo estoy enamorado de ti, lo he estado desde hace un mes, te vi un 6 de enero y desde entonces sueño contigo.
—Marco, este será el fin, no puede haber nada entre tu y yo.
—¿Por qué no? Acaso no te gusto ni un poco, ¿no te caí bien?
—Marco eres lindo, nadie me escuchó como tú, pero...
—¿Pero?
—Yo tengo 18 y tu 10.

Poesía Y Versos De Un Corazón EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora