Luz de luna (Camren)

Capitulo 11

Años atrás:

Una mujer caminaba por el bosque en medio de la noche oscura, su forma de tambalearse cada vez que daba un paso confirmaba su estado de ebriedad, los árboles se mecían de un lado a otro alrededor de ella mientras intentaba arroparse a sí misma con sus brazos pues el frío impactaba directamente sobre su cuerpo. El sonido de pisadas entre los arbustos hizo que detuviera su andar. La chica dirigió sus ojos cafés por todo el bosque intentando encontrar al causante de dicho sonido, pero por desgracia no tuvo éxito, pues su visión era borrosa debido al alcohol que había consumido minutos antes en una fiesta de año nuevo. Otro par de pisadas se escucharon alrededor de la zona en donde la mujer estaba intentando mantenerse de pie, la habían rodeado, de pronto un gruñido se escuchó salir de los arbustos para luego dar paso a un enorme lobo con el pelaje castaño que caminaba con seguridad hacia la joven que en este punto se encontraba en el suelo con miedo.

-Por favor, no me hagas daño -hablaba con el lobo frente a ella, ella le conocía, lo había visto el día en que había sido violada y por poco asesinada- yo no le dije nada a nadie, te lo juro- decía mientras recordaba las palabras de la ojiverde "si le dices a alguien sobre esto, yo misma acabaré con el trabajo inconcluso de aquel hombre" esas habían sido las palabras de la joven, pero por que aquel lobo de nuevo estaba ahí? Acaso la chica lo había mandado para acabar con su vida? Pero ella había sido cautelosa y no había contado lo que pasó aquella noche.

La bestia frente a ella se transformo dejando ver su forma humana. Si, era el mismo de aquella noche, la mujer no recordaba muy bien su nombre, creo que escucho que había sido llamado "Austin" pero su cerebro no le respondía, en momentos como éstos es cuando odiaba emborracharse siempre en los días festivos, la verdad es que ella no recordaba haber bebido tanto, tampoco recordaba cómo había llegado al bosque. De lo único que estaba segura era que no saldría ilesa de este encuentro.

-Miren lo que tenemos por aquí muchachos- Austin sonreía de forma sádica mientras se dirigía a sus lobeznos- la madre luna nos ha traído un regalo de año nuevo- el joven dejó escapar una pequeña risa mirando a la mujer atemorizada.

La escena le causaba satisfacción, el no era un psicópata ni mucho menos, pero había estado vigilando a la mujer desde el incidente en el callejón, el odiaba que lo riñeran y más si se trataba de su pretenciosa y arrogante alpha, así que había decidido vengarse de la joven, además, de paso, también desobedecer las órdenes de su estúpida alpha, es por eso que había esperado el momento indicado para hacer su aparición y después de tanto esperar la situación se presentó, justo el día de año nuevo. Sabía que la mujer era una chica de fiestas así que esa noche el mismo se había encargado de poner un poco de droga en su Tequila para que las cosas sucedieran con mayor facilidad- pensaste que te habías librado de mi maldita puta?- El chico apretó la mandíbula con enojo mientras sus colmillos se volvían más grandes y afilados

-Yo.... No le dije a nadie.... Por qué vienes por mi? La mujer del otro día se enojara si me lastimas- Austin río con gracia ante las palabras de la joven

-Esto no se trata de si te quedaste callada o no, por tu culpa la estúpida de Lauren se fue en contra de mi! -el castaño le grito a la mujer haciéndola temblar- Lauren no está aquí así que no hay nadie que pueda salvarte... Además ella no perdería su tiempo con una humana como tu- Austin dio unos pasos alejándose de la mujer que a este punto se encontraba llorando y suplicando por su vida- Creo que es hora de sacarle el envoltorio a nuestro regalo- dejo escapar una pequeña risa y luego transmuto de forma rápida en un lobo, abalanzándose sobre la mujer seguido por el resto de su manada, la mujer podía sentir su piel ser desgarrada por los afilados colmillos de los lobos, podía distinguir el olor de su propia sangre que salía a chorros de su cuerpo, oía los gruñidos de las bestias peleando mientras desgarraban sus tejidos. A lo lejos escucho un aullido. Ella no sabía que ese aullido le pertenecía a la ojiverde y que de nuevo la había salvado ya que los lobos al instante dejaron su cuerpo herido, prestando atención al llamado y corrieron adentrándose al bosque. Ella ya no podía sentir sus extremidades, le costaba trabajo respirar pues uno de los lobos le había mordido el cuello, la sangre emanaba de su cuerpo moribundo y sus ojos poco a poco se fueron cerrando quedando inconsciente.
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Pov Narrador:

Camila se encontraba sentada en el enorme sillón color café que adornaba la sala de su casa, decir que estaba enojada se quedaba corto ante la forma en la que ella se sentía, ella tenía una mezcla de enojo, frustración y tristeza pues su lobo guardián la había dejado plantada y no había asistido a su pequeña reunión de los viernes en la cerca de su jardín, suena idiota no? Pero era lo que había, una chica que fue plantada por un animal peludo. No tenía ganas de salir, Dinah y Ally le estuvieron llamando toda la tarde para que saliera con ellas de compras, pero por supuesto, Camila había ignorado la insistencia de sus amigas, ella solo quería quedarse en casa y comer helado todo el día como una joven enamorada a la que su chico le había roto el corazón, en realidad era algo dramático lo que estaba haciendo. Incluso sus padre habían intentado sacarla de la casa para que comieran todos en algún restaurante como familia, pero su suerte fue la misma que la de Dinah y Ally, Camila se había negado. Tal vez Camila estaba sobre actuando pero en verdad se sentía defraudada, además ese era el pretexto perfecto para quedarse en casa todo el día sin hacer labores y por supuesto poder comer mucho helado.

-Camila te buscan- dijo Alejandro su padre, mientras pasaba de largo por la sala

-Si son las chicas diles que no saldré de casa aunque Obama venga a buscarme- le gritó Camila a su padre pero él nunca le respondió, tras esperar unos minutos suspiro enojada y se levantó de aquel cómodo sillón para caminar hasta la puerta

-Ya les dije que no quiero ir de compras- dijo la latina una vez había abierto la puerta, pero para su sorpresa era Lauren la que se encontraba del otro lado de la puerta mirándola con una ceja elevada en forma de duda

-Problemas en el paraíso?- dijo Lauren

-Disculpa pensé que era Ally y Dinah- las mejillas de Camila estaban a un rojo vivo por la vergüenza, había olvidado la tarea y además estaba en pijama. Lauren tomó ese gesto como algo sumamente tierno, incluso demasiado tierno para su gusto

-Bueno, lista para el proyecto?

-Hoooo si claro, dónde están mis modales? Pasa- la morena se hizo a un lado y Lauren entró a casa de Camila- sígueme- dijo la menor mientras se dirigía a las escaleras

-ma! pa! estaré en mi habitación- grito en forma de aviso

Lauren la siguió de cerca, ambas mujeres subieron las escaleras llegando a una habitación la cual Lauren supuso, era la de Camila. La ojiverde se quedó parada en el umbral de la puerta esperando a que Camila la invitará a pasar, no lo hacia por que tuviera sangre de vampiro corriendo por sus venas y según el mito "los vampiros no entran hasta que se les invita a pasar" más bien era una forma de cortesía, ella quería ser educada y le habían enseñado a no entrar a un lugar en el cual no ha sido invitada. Camila se dio la vuelta y miró con curiosidad a Lauren que tenía un gesto de indecisión en el rostro.

-Bueno... Acaso no piensas entrar? -La morena levantó una ceja un poco divertida cuando vio que la ojiverde no se había movido de su lugar- Pasa, prometo que no te morderé o algo así

-Muy graciosa- Lauren reviró los ojos, dejó escapar un suspiro y entro al fin a la habitación, todo era tan "camila", las paredes estaban pintadas de un color pastel que hacía juego con la cama con sábanas en rojo de igual manera en un tono pastel. 

-No te preocupes creo que mi habitación da miedo- Camila se encogió de hombros

-A qué te refieres?- Preguntó Lauren con curiosidad y un poco perdida ante el comentario

-A que no eres la primera que no quiere entrar a mi habitación- la chica de ojos cafés se encogió de hombros de nuevo- Normani hizo lo mismo que tu cuando la traje por primera vez, ella no entro hasta que le dije que lo hiciera, en cambio Dinah al solo abrir la puerta entró como alma que se lleva el diablo y se tiró a mi cama

-Bueno, eso era de esperarse- respondió Lauren dejando escapar una pequeña risa

-Que cosa? Lo de Dinah o lo de Normani?

-Yo creo que ambas cosas- Camila sonrió y se pasó la mano por el rostro apartándose un mechón del cabello y pasándoselo detrás de la oreja. "linda" pensó Lauren 

-Creo que hay que iniciar con la tarea- Camila no entendía a qué se refería Lauren pero decidió dejarlo pasar y no hablar más sobre el tema.