A FLOR DE PIEL

1.2.

Pd: hay información de un personaje al final.

19 de junio, 2017, 05:00 PM, en algún lugar de Corea del Sur

El sol se empezaba a opacar en el horizonte cuando la mujer de cabellos oscuros, piel blanca y de rostro medio cubierto con una mascarilla blanca finalizó su trabajo en aquel cuerpo. Para ser su primera vez, estaba bien lo que hizo. La marca se veía poco, pero era lo suficiente para ser visible ante cualquier persona. La criogenización en su cuerpo había durado dos días completos luego de su muerte, pero al momento de llegar la exposición pública, el cuerpo había sido sacado un día antes y también acelerado el proceso de descriogenización para poder marcarla con la letra "A". No entendía por qué él había decidido hacerlo hasta después de estar criogenizada, pero ella había obedecido a la orden. Haría cualquier cosa por él, y más aún sabiendo su pasado. Lo haría incluso si eso incluía matar.
─ ¿Terminaste, querida? ─llegó diciendo su pareja mientras la abrazaba de espalda.
─ Oppa, aún no me dices la razón de la marca después de sacarla del congelador ─protestó la mujer quitándose de los brazos de su novio.
─ ¿En verdad quieres saberlo? ─contrarió un poco molesto. El joven también iba cubierto con una mascarilla en su boca color negra.
─ Ung! Quiero.
─ Okay, te diré. Guniang (11).
─ ¿Guniang? ¿Sólo eso? ¿No sabes que es más fácil marcar su pecho después que la estrangules? ─vio asentir al joven mientras levantaba sus hombros.
─ ¿Y qué tiene de malo? Sólo tengo ganas de hacerlo así. No le veo ningún problema.
─ Hay que tener estilo para matar, oppa. El arte se refleja hasta en un cuerpo muerto. ¿Vamos a exponerlo así de simple nada más?
─ ¿Llamas a éstas simples? ─inquirió señalando los brazos y piernas sin piel.
─ No me refiero a eso, oppa. Me refiero a que hay que marcarlas antes de congelar y exponerlas así congeladas para que no apesten.
─ ¿Congeladas? ¿Por qué? ¿Cuál sería la gracia de exponerlas así?
─ ¿Más estilo y elegancia? ─sugirió la cómplice.
─ Lo que menos quiero es elegancia en estos cuerpos. ¡Quiero ver dolor, vergüenza, vileza, arrepentimiento y súplica en sus cuerpos!
No quiero nada de elegancia. Al contrario, quiero ver inmundicia y fealdad en el cadáver. ¡Que hasta después de la muerte sea una infamia!
─ Araseoyo (12), oppa. Sin embargo, no entiendo entonces para qué ponerlas en refrigeración.
─ Porque quiero que su cuerpo sea reconocible para el mundo.
─ ¿Y por qué no las expones antes? ¿Por qué tanto proceso? ─demandó curiosa. El hombre sólo suspiró y trató de explicarlo de otra forma.
─ Dante dijo que el noveno círculo del infierno era frío, pero los religiosos lo ponen en general como algo que quema de tanto calor, mas yo quiero darles a estas mujeres los dos tipos de infiernos que hay ─gruñó el asesino.
─ Okay, ahora todo tiene más sentido. No preguntaré más, oppa ─dijo la muchacha mientras se movía de su lado y se ponía a guardar las cosas.
─ Dices que el cuerpo se está empezando a descomponer por la aceleración de descriogenización que hiciste, ¿verdad?
─ Sí, lo dije.
─ Bien, prepárate que esta noche lo vamos a ir a dejar al lugar establecido, ¿entendido?
─ Lo entiendo. Voy por la bolsa.
─ Alto allí ─dijo el asesino.
─ ¿Ahora qué, oppa? ─preguntó molesta mientras rodaba sus ojos. Él la tomó de la cintura, agarró su barbilla, bajó ambas mascarillas y luego la besó.
─ No entiendo cómo es que sigues conmigo después de haber matado a una persona, querida ─susurró en su lóbulo derecho─. Eres la mejor persona que tengo.
─ Si me voy a infierno contigo, ojalá sea al de Dante y sea en el círculo de la lujuria.
─ Sería una buena idea, querida. ¿Qué tal si dejamos por un rato esto y nos ponemos manos a la obra? Tal vez y visitamos el paraíso un rato antes del infierno.
─ ¡Me encanta esa idea, oppa! ─gritó emocionada mientras se lanzaba a sus brazos, alzaba las piernas y dejaba que él la llevara hasta donde él quisiera, mientras que un cuerpo era dejado en el olvido de la oscuridad de aquel terrorífico cuarto.