Fantastic War: El Despertar de Eléneri (inspirado en Harry Potter)

CAPITULO 4

Tenemos que hablar Itzco – repitió Ezzio con tono preocupado – están pasando cosa muy extrañas fuera de la reserva, las criaturas están atravesando las barreras, tuve que perseguir a un grupo de Mbakkas hasta los límites de una granja de Kuimbáe. Nunca se habían acercado tanto. 

Algo debió hacerles huir – respondió meditativo Itzco - ¿Crees que los Lycans hayan encontrado la forma de traspasar?

Temo que es muy posible señor - continuó Ezzio – es necesario que enviemos un grupo a explorar en los portales.

Tienes Razón... Yo iré a Stonedoor ¿Podrías encargarte tú del segundo portal Ezzio? – Le interrogó el viejo con tono preocupado – reúne a un grupo y vigilen los portales, no hagan nada más, si observan algo inmediatamente me informan.

Me temo que no señor – respondió con firmeza Ezzio al jefe que lo miro desconcertado – aún hay otro asunto que requerirá mi atención, y es que mientras perseguía al Mbakka me topé con un niño Kuimbáe, nada fuera de lo normal, hasta que intente usar el hechizo desmemorizador, pero algo tiene este chico, mi hechizo no le hizo nada, intenté con otros hechizos y sucedió lo mismo, nada. Creí que había sido mi varita pero la probé y funciona bien, algo debe estar perturbando el mundo Kuimbáe, ese pequeño no puede ser inmune a la magia.

¿Y si lo es? – espetó el anciano

Los inmunes son solo un mito – respondió Ezzio – nunca ha existido un inmune, ningún ministerio ha tenido registro nunca de algún humano o mago inmune a los efectos mágicos. ¡Ni siquiera los elfos lo son! Una perturbación en el mundo Kuimbáe me parece la explicación más lógica.

Sin embargo no debemos confiarnos mi joven amigo – le dijo Itzco caminando junto a él – Enviaremos a alguien a que investigue al chico y compruebe, sin exponerlo más, si de verdad es inmune o hay alguna otra cosa que este impidiendo que usemos nuestra magia con los Kuimbáe. Pero te necesitare a mi lado en los portales.

Señor pero di mi palabra que – espetó Ezzio

Y la cumplirás – le interrumpió Itzco – pero si algo pasa realmente en los portales, no confiaría en nadie más para que se encargara de ello. Te necesito conmigo en los portales no en tierra de Kuimbáes investigando un niño sin poderes.

Entendido señor – respondió Ezzio con un suspiro – preparare a los chicos para salir a primera hora.

Y Ezzio – dijo el viejo jefe antes de que Ezzio se retirara – al regresar os encargaremos del chico, tienes mi palabra.