Ezzio Tardo unos minutos en ubicarse, a su alrededor las llamas consumían los restos de lo que por años había sido uno de los portales. Sus oídos zumbaban y le costaba enfocar la mirada, de pronto recordó todo lo que había pasado, la muerte de su mentor, los Lycans escapando; se levantó como si fuera sido alcanzado por un rayo, a unos pocos metros, la varita de Itzco se encontraba parcialmente oculta por unas rocas, Ezzio la tomo entre sus manos y comenzó a correr, ahora que Itzco von Buren había muerto el hechizo que ocultaba su aldea se desvanecería rápidamente, entonces los Lycans podrán rastrear y encontrar a sus compañero indefensos.
Apenas había avanzado unos pocos metros cuando se encontró con el cuerpo mutilado de otro de sus amigos, al parecer la Aniquilación de Aurora de Itzco lo había hecho volar y desmayarse, lo que había sido aprovechado por algunos Lycans para devorarlo. Una lagrima recorrió su mejilla y apretó los dientes. Su noche apenas estaba empezando, la noche estaba por ponerse aún peor.
Debo darme prisa – se dijo mientras rebuscaba, sin éxito, su propia varita entre su ropa – si no llego a tiempo todos van morir.
Ezzio se detuvo de golpe al darse cuenta que la única varita que traía consigo era la que pertenecía a su maestro, debía usar aquella varita, era la única forma de ayudar a su aldea del inminente ataque de los Lycans. Empuñó fuertemente aquella hermosa varita hecha de madera de sauce y Boabads, respiro profundo y con un chasquido desapareció, apareciendo luego justo en la entrada de la campamento, al menos había podido invocar un teleportador usando la varita de Itzco.
La Aldea era un caos, había cuerpos mutilados por todas partes, los cuerpos sin vida de hombres, mujeres, ancianos y niños se encontraban por todo el pequeño campamento, no podía creer que los caso 60 miembros de aquella comunidad habían perdido la vida en manos de esas oscuras y endemoniadas criaturas. Ezzio elevo una plegaria esperando que alguien hubiera podido escapar.
Un chasquido resonó a su lado y un instante después uno de sus compañeros, el único sobreviviente además de el al ataque de Stonedoor, apareció. Apenas levantó la mirada comenzó a llorar.
Ezzio – dijo entre sollozos – llegamos demasiado tarde. ¿Quiénes sobrevivieron? ¿a cuántos salvaste?
Llegamos demasiado tarde – Respondió Ezzio con voz llena de tristeza, negando con su cabeza- apenas llegue hace un rato pero no he visto ningún movimiento temo que todos están...
No...no... ¡Nooooo! – Gritó mientras daba unos pasos en dirección a una de las cabañas de madera - ¿Silvia...?
Víctor tu hermana... - Ezzio dudo en terminar la frase, – tu hermana resistió cuanto pudo, tenía su varita en la mano, ha de haber luchado por defender a los demás – Ezzio le extendió una varita pintada de blanco y rosa – creo que tú debes tenerla.
Víctor guardo silencio largo rato. Las lágrimas corrían por sus mejillas mientras de rodillas frente a la entrada de la cabaña donde vivía, lloró la muerte de su hermana. Ezzio le coloco una mano sobre el hombro sin pronunciar palabra.
Debemos sepultarlos – dijo Víctor al fin, su voz era casi un susurro – ¡a todos!
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Fantastic War: El Despertar de Eléneri (inspirado en Harry Potter)
FantasyDespués de que una rebelión liderada por el poderoso mago Altair Uchi contra el Ministerio de Magia, acabara por destruir el mundo mágico y obligara a sellar las entradas que conectaban el mundo humano con el mágico, cientos de magos se vieron oblig...