En medio de la selva amazónica se esconde una pequeña aldea, un lugar donde no más de 20 personas han logrado levantar pequeñas casas con madera quien las viera se sentiría trasladado a algún lugar de la Europa medieval, sin embargo aquella pequeña comunidad no podía ser vista por nadie jamás aunque se dedicara a buscarla. Aquel lugar se resguardaba bajo un poderoso hechizo de ocultamiento, para evitar ser detectados por humanos y magos. Era uno de los últimos lugares en el mundo Kuimbáe que era habitado por magos.
Itzco era el viejo mago jefe encargado de dirigir aquella pequeña comunidad, era además, quien sostenía con su magia el hechizo de ocultamiento. Sabio y testarudo, a Itzco le precedía una reputación de poderoso, se decía que había pertenecido a una de las más poderosas casas en una legendaria escuela europea, y que gracias a eso había logrado sobrevivir a las guerras místicas, combatiendo a las órdenes del legendario General Harry. su cuerpo estaba marcado por cicatrices, producto de todas las batallas en las que participó. Él no se preocupaba en ocultarlas, para Itzco eran el recordatorio de todo lo que había perdido y de todo lo que quedaba por ganar.
Itzco solía repetir aquella historia una y otra vez, para él era importante que todos recordaran la importancia de aquellas batallas, razón por la cual ahora debían vivir desterrados. Ahora se la contaba una vez más a los niños de la aldea, durante aquella poco usual tarde soleada.
Todo empezó sin darnos cuenta – contaba – el mundo mágico se encontraba en todo su esplendor, Grandes magos eran promovidos desde todas las Magistrales escuelas de magia alrededor del mundo, grandes avances se habían alcanzado en la herbolaría. En Inglaterra por primera vez en siglos la Casa Hufflepuff se imponía a las demás en la más antigua de las escuelas mágicas del mundo. La política se había mantenido en calma por décadas parecía continuar así por mucho más tiempo. Pero estábamos equivocados.
Itzco hacia una pausa profunda en este punto de su historia, parecía querer llenar de dramatismo o darle la carga emocional que aquella historia merecía, aunque realmente estaba recopilando fuerzas para soportar la carga emocional que aquel recuerdo traía consigo.
El Consejo Mundial de Magos – continuaba después de un profundo suspiro – Discutía las nuevas jurisdicciones de los Ministerios de Magia de cada continente. Para aquel momento se mantenían vigentes los límites del Concilio de Bretaña de 1113 y desde entonces muchos territorios fueron descubiertos y alcanzaron su independencia. América Latina, Europa del Este y el medio oriente reclamaban la conformación de ministerios dirigidos por ellos mismos. Pero el Consejo solo le concedió este privilegio a América Latina y al grupo de islas del Pacifico incluyendo a Australia. Esta decisión no fue bien recibida por los magos de Oriente medio quienes dirigidos por un poderoso Mago llamado Altaír Ushi, le declararon la Guerra al consejo mundial de Magos. Desencadenando la más cruel y sangrienta guerra que el mundo mágico hubiese conocido jamás. Ni siquiera "el que no se puede nombrar" habría podido imaginar tan devastadora guerra.
¿Qué pasó luego? – preguntó uno de los niños totalmente enfocado en la narración de Itzco
Nada pasó – dijo el viejo jefe con voz apesadumbrada – Todos los magos capaces de dominar hechizos de combate fuimos convocados, tuve que despedir a mis compañeros de clases que decidían luchar al lado de su gente en tierras lejanas. El Ministerio de Magia de Gran Bretaña le dio el mando al General Harry el mago más famoso del mundo mágico por haber sobrevivido y derrotado al que no se puede nombrar. Sin embargo nadie en el mundo mágico estaba preparado para lo que paso sucedió, Altaír vendió su alma al establecer una alianza con criaturas oscuras y pronto, dominado por su maldad, comenzó a atacar a sus propios aliados, ahora no era una guerra por razones políticas, ahora nos enfrentábamos a un exterminio.
Pero que podía pasar, el tridente de Howarts estaba de nuestro lado – dijo avivando la voz – El Gran Harry comandaba nuestras tropas, ¿Cómo podríamos perder? Pero llegó el día de la infamia, los Lycans tenían rodeado al general, algunos corrimos en su ayuda, el invocó al más majestuoso Patronus que hubiese visto en toda mi vida, pero incluso eso no fue suficiente, su Patronus acabo con un par de Lycans per de entre la multitud de garras y varitas Lord Darkmoon, el sanguinario comandante de los Lycans se levantó, levitando como emergido del mismo infierno, invocando el hechizo necrófago, un conjuro de magia oscura tan poderoso y lleno de maldad que el propio ministerio de magia había ordenado se borrase todo registro de él, y evito colocarlo entre las tres maldiciones prohibidas y penadas con prisión, con la intención de evitar la tentación de quienes quisieran conocer sus devastadores efectos.
Ante los ojos asombrados de todos nosotros – continuo el viejo jefe, con las manos extendidas como si reviviera una vez más aquello que contaba – un demonio negro emergió delante del general Harry y consumió su Spectro Patronus abalanzándose en el acto sobre el cuerpo del general y un segundo después este fue arrastrado al infierno junto con esas almas malditas. La esperanza se había terminado, el General Harry, el Tridente de Howarts, vencedor de Voldemore, había muerto. A eso solo siguió la muerte, el caos, la destrucción del mundo mágico, solo algunos pocos logramos sobrevivir, refugiándonos en el mundo Kuimbáe para alejarnos de la carnicería. Ahora solo unos pocos magos sobreviven, algunos en libertad relativa como nosotros y otros, menos afortunados, soportan la tiranía de Altaír Ushi, sus generales y siendo presa de las cacerías por diversión de los Lycans.
Pero el oráculo ha dicho que algún día, los magos exiliados se levantaran cuando el espíritu de los grandes guardianes regresen dispuestos a luchar y enfrentar la maldad que sin duda alguna no tardara en ambicionar este mundo también. Y es nuestro deber estar preparados.
Justo terminaba de hablar Itzco cuando detrás de él un chasquido anticipo la aparición de uno de sus compañeros, Ezzio Meriddio encargado del resguardo y protección de los animales fantásticos, apareció alterado cargando un Mbakka en sus manos. Miro al jefe Itzco con ojos de incredulidad y urgencia y dijo con voz temblorosa.
Itzco – dijo – Tenemos problemas.
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Fantastic War: El Despertar de Eléneri (inspirado en Harry Potter)
FantasiDespués de que una rebelión liderada por el poderoso mago Altair Uchi contra el Ministerio de Magia, acabara por destruir el mundo mágico y obligara a sellar las entradas que conectaban el mundo humano con el mágico, cientos de magos se vieron oblig...