¿Por qué mis hechizos no funcionan contigo? – Repetía tartamudeando el hombre de camisa camuflada - ¿Quién eres? ¿Qué clase de magia te protege?
¿Magia? – dijo Dastan riendo – tú debes estar loco, te apareces corriendo detrás un animal que nunca había visto y que lanza rayos por la trompa, lo matas con una varita, lo encojes y te lo guardas en un bolsillo ¿y dices que yo tengo magia? A ver ¿Qué tan duro te golpeo el chigüire eléctrico?
Mbakka, se llama Mbakka – dijo incorporándose – y debo llevarlo de regreso a la reserva pronto o despertará, así que niño...
¡Dastan! – Le interrumpió el niño – mi nombre es Dastan, y usted señor, no me ha dicho quién es ni por qué no puedo decirle a nadie sobre el Mbakka.
Mira Dastan – El sujeto se arrodillo frente a él – mi nombre es Ezzio. Y sí, soy un mago. Existen más como yo y existen más criaturas como esta, cuando un humano como tú las ve, es mi trabajo borrarles la memoria con mi magia, de esa forma nosotros podemos estar a salvo. Si tú me prometes no decirle a nadie lo que viste yo te prometo averiguar por qué mi magia no funciona contigo y volveré tan pronto como sea posible, a hablarte justo aquí ¿te parece? ¿Lo prometes?
¡Está bien, está bien, está bien! – Dijo Dastan con tono de desagrado encogiendo los hombros – pero si alguien viene caminando por aquí y se da en la cabeza con tu cantimplora, eso no lo podré explicar.
Ezzio se puso de pie sonriendo y levanto su mano hasta alcanzar la cantimplora que aún se encontraba a unos dos metros sobre el suelo cayendo lentamente.
Nos veremos pronto Dastan – dijo Ezzio al tiempo que empezaba a caminar en la misma dirección en la que había llegado – recuerda hiciste una promesa.
¡Espera! – Le interrumpió Dastan corriendo hacia él – ¿En Serio eres un mago? porque los que veo en la tele son...
Dispereo – Ezzio interrumpió a Dastan y sonriendo al tiempo que empuñando su varita pronunció aquella palabra al instante un fuerte sonido similar al chasquido de los dedos se escuchó y el mago desapareció justo en frente del niño.
Dastan miró en todas direcciones intentando ver donde se había ido su extraño nuevo amigo – Sí, ya entendí. Eres un mago, y yo un niño loco hablando solo en medio de la nada
De regreso a casa Dastan recorrió todo el camino blandiendo un pedazo de rama que recogió del suelo y haciendo sonidos de rayos con la boca, intentando emular al extraño sujeto del pantalón corto
¡Disparao! ¡petranculo mortalis! – Repetía una y otra vez – ¡quieto soy un mago!
El pequeño Dastan no tenía ni la más mínima idea de la asombrosa cadena de eventos que acababa de iniciarse con aquel encuentro, ni de las terribles y peligrosas aventuras que le deparaba el futuro. No tenía idea de cuán importante llegaría a ser aquel pedazo de rama, para los destinos de toda la comunidad mágica del planeta.
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Fantastic War: El Despertar de Eléneri (inspirado en Harry Potter)
FantasyDespués de que una rebelión liderada por el poderoso mago Altair Uchi contra el Ministerio de Magia, acabara por destruir el mundo mágico y obligara a sellar las entradas que conectaban el mundo humano con el mágico, cientos de magos se vieron oblig...