Mi omega

Aceptación

Eddward se despertó un tanto aturdido esa mañana. Se sintió mareado y cansado por alguna razón, y cuando abrió los ojos pudo ver que su habitación estaba hecha un caos. Su obsesión compulsiva por el orden y la limpieza comenzó a estallar, pero luego, ciertos recuerdos vinieron a su mente.

"Oh cielos..." pensó cuando pudo recordar prácticamente todo lo que había sucedido. Su rostro se puso de un intenso rojo "¿no fue un sueño? ¿o sí?" pero los restos del aroma del alfa aún se mantenía fresco en la habitación, teniendo que así asumir lo sucedido.

Miró a su alrededor y no encontró a nadie, haciendo que su omega se sintiera triste "¿De qué me sorprendo? Los alfas solo aparecen para satisfacerse a sí mismos" pensaba enojado mientras se rascaba la cabeza.

Volvió a mirar su desordenada habitación con pesar. Realmente todo era un chiquero. Ropa y algunas almohadas estaban esparcidas por el suelo (algunas de las ropas incluso estaban desgarradas), y la cama en donde se encontraba estaba toda desordenada, con olor a sudor y con restos de semen por doquier. Dio una mueca de asco al ver esto, e intentó buscar con la vista sus pantuflas entre todo el desorden del suelo. Entre medio, pudo notar que su típico gorro negro se encontraba allí, y no en su cabeza como era usual, y esto no le pareció extraño después de la cantidad de veces que practicó "coito" con el alfa Kevin. De alguna u otra forma se debió haber caído. No le molestaba que lo haya visto sin este, ya que consideraba que lo que habían hecho era muchísimo más vergonzoso que un alborotado cabello rebelde.

Pero sintió que su corazón se iba a salir cuando vio otro objeto en el suelo. Por un momento sintió mucho miedo, e instintivamente tocó su cuello con su mano, como si no diera cabida a lo que estaba viendo. Y efectivamente, su collar no estaba allí. Sentía que iba a hiperventilar ¿Kevin lo había marcado? ¿En qué momento se había sacado el collar? no podía recordar, y el no poder hacerlo le estaba asustando de sobre manera.

En su gran mayoría si recordaba lo que había pasado, pero de repente todo se volvía borroso y caliente. Comenzó a recorrer desesperadamente con sus manos su espalda y cuello, en búsqueda de la posible marca, pero no estaba seguro, sentía otras marcas por alrededor e igualmente sentía que por esa zona le dolía "No puede ser...esto no puede estar pasando" Sus ojos se llenaron de lágrimas, y su angustia subió. Necesitaba a toda costa verse en el espejo, no quería creerlo hasta verlo.

Rápidamente se levantó de la cama, pero el instante en que tocó el suelo, sintió un punzante dolor en su cadera y piernas, cayendo estrepitosamente en el suelo. Maldijo por lo bajo para luego alarmarse al escuchar como unos rápidos pasos subían por las escaleras.

- ¿Estás bien? ¿Te hiciste daño? - Preguntó preocupado Kevin, quien al entrar en la habitación no dudó en acercarse al omega que estaba en Shock en el suelo.

"Él...no se marchó" pensó sorprendido, y sintió como su corazón comenzó a latir con demasiada fuerza cuando vio que el alfa solamente se encontraba en bóxer - E-eh...y-yo estoy bien...solo quería ir al baño y me caí - dijo dando una pequeña risa nerviosa. No sabía cómo debía reaccionar después de todo lo que había pasado.

- Tienes que tener más cuidado, por el día de hoy estarás un tanto débil - Edd no entendía como Kevin podía escucharse tan sobreprotector, amable y preocupado a la vez - Bien ¿quieres que te ayude? - y a pesar que había preguntado, no esperó respuesta y tomó en brazos al omega, quien se quejó ante la sorpresa y no pudo evitar sonrojarse por el tacto con el alfa. No entendía porque su omega y su cuerpo reaccionaban de tal forma con el simple contacto con Kevin. Se sentía muy nervioso, y creía que su corazón iba a estallar en cualquier momento - ¿Quieres que me quede? ¿Necesitas ayuda con algo? - preguntó amable una vez dejó a Edd en el baño.