Con solo quince años (terminada)

17 años y una casualidad

Que lindo es despertarse con la Luz del sol...

-¡"Amo este lugar" !-

Desde mi habitación escuchó unos pasos que suben la escalera...

-¡seguro que me traen en desayuno en la cama!-

Yo me acomodo de nuevo para no arruinar la sorpresa, así que me hago la dormida.

Siento que la puerta se abre y varios "shhh" de parte de mi abuela salen de su boca.

Me contengo para no reírme, pero se pone difícil cuando noto que las dos están mirando y respirándome en la cara.

Abro los ojos, tipo, recién me despierto y escucho un gran "SORPRESAS" de las dos.  Me recuesto en la cama  y noto una pequeña torta que lleva mi abuela consigo y mi madre tiene una mesita  con el desayuno y varios globos que dicen "feliz cumpleaños"

Tamira: (sonrío y les doy un abrazo a las dos) -¡ Gracias mis bellas mujeres , por tan lindo regalo!-

Susana: (mi madre me da un beso cálido en la frente) -¡Te mereces esto y mucho mas. felices 17!-

Abuela (una lágrima se le escapa a mi abuela y no dudo en abrazarla) -¡Estas creciendo muy rápido, hijita. Feliz cumple.!-

Tamira: -¡Gracias abuela por todo lo que me has dado, desde que llegue aquí. Te amo.!-

Las tres comenzamos a degustar  la torta y mi celular no para de sonar, lo miro y noto mensajes de Diana, de compañeras y compañeros de la prepa. También me llegá un mensaje de Tomas y de su padre, deseándome un feliz cumpleaños.

Dejo el celular aun lado y sigo compartiendo mi pequeña torta con ellas.

Tiempo mas  tarde decido levantarme de mi cama e ir a bañarme  para salir a correr un poco

"Me encanta esta vida campestre".

Antes de salir, saludo a mi abuela y  salgo.  Los vecinos de aquí  son muy atentos. Siempre que me ven me saludan y hoy  no es  la excepcion. Así que los Saludos.

Después de correr una hora aproximadamente, le mando un mensaje a mi madre para que se quede tranquila.

-¡"He corrido demasiado,  y me retire mucho!-

Frunzo el ceño y con cuidado  camino un poco mas, mirando todo lo que hay a mi alrededor, hasta que llegó a   una pequeña carretera que me llama mucho la atención.

Miro ambos lados  tapando mi boca con las dos manos. Por si fuera poco sonrío como tonta al darme cuenta en donde estoy.

-¡"Rayos, este lugar "!-

Mi corazón se acelera al máximo, tanto es así que no quiero seguir caminando, me da miedo saber que aquí me tuvieron en cautiverio. 

-¡ Estuve en Texas!-

Muevo mi cabeza de un lado a otro llevando mis manos a la cabeza. Los nervios y esas sensaciones estaban a flor de piel. Estoy  acá  y no se que hacer.

-¡Vamos Tamira, Te mueres de ganas de verlo!-

Muerdo mi labio inferior  y sin mas sigo caminado por un largo tiempo.
Miro hacia mi derecha  reconociendo los pastizales altos que me ayudaron  a esconderme  de Felix y si  darme cuenta unas de mis manos roso mi cicatriz.

-¡Es el malo, pero no puedo..!-

Suspiro pero sigo mi camino un poco más y me encuentro con aquel árbol. Lo toco y reposo en él unos cuantos minutos.