A veces un te quiero
no es más que una bomba
a punto de estallar,
tras cientos de gritos
desde lo más profundo
de mi deshecha garganta.
Quizás las palabras
a veces sí sean suficientes,
por lo menos lo fueron antaño.
Ahora el folio está en blanco,
ya no hay más poesía.
Que puede que fueras mi hogar,
y puede que todavía formes parte
de cada uno de los pedacitos
que constituyen mis pulmones
cuando suspiro, (en tu ausencia).
Quizás, y solo quizás,
algún día leas estos versos
con la destreza de quien
creyó ser poeta,
aún sabiendo que su opio
fue el dolor.
Y puede que
ese dolor,
seas tú.
Y todas las palabras
que dejaste que el viento
se llevara alguna vez,
pues creías que tu presencia
era suficiente.
No, cariño.
Nunca fuiste
lo suficiente.
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Charcos De Seda
شِعرTodos nosotros sabemos muy bien qué se siente cuando no nos queda ni el recuerdo de lo que fuimos antaño. Este es el resultado de años nadando contracorriente, cuando el único salvavidas era una hoja de papel y un bloc de notas. Cuando las promesas...
