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JooHeon se encontraba ya vestido y esperaba no haberse equivocado de vestimenta, le había mencionado a Yoo que saldría y este aceptó sin protestar y se fue a dormir plácidamente, no sin antes contarle lo bien que la había pasado con aquel moreno de nombre HyunWoo, que al parecer era un importante abogado de Seoul, KiHyun chillaba mientras le contaba lo guapo que era y JooHeon sólo rodaba sus ojos divertido.

Salió de la habitación y bajó al lobby a sentarse en un sofá de cuero negro, miró su reloj de mano y observó que marcaban exactamente las nueve de la noche. Su celular vibró y este lo sacó de su bolsillo para ver un mensaje de su jefe, si es que se le podía llamar así.

ChangKyun🐺
¿Dónde estás?

Abajo, inútil.

ChangKyun🐺
No me digas inútil, inútil.
No te veo.
¿Te escondiste? ಥ⌣ಥ

El mayor sonrió ante la faceta infantil de aquel chico adinerado.

Estoy detrás de ti.

El menor se volteó de manera rápida apunto de caer, si no es porque el mayor le tomó de la cintura ya estaría en el suelo. ChangKyun se sonrojó ferozmente.

— Qué torpe eres. —Dice seco y acomoda al más bajo, soltándole de la cintura.

— Cállate, puedo despedirte. —Dice bufando mientras miraba mal al mayor.

— Hazlo. —Dice y se cruza de brazos observando al menor sonrojarse nuevamente al instante, provocando una sonrisa en el mayor.

— Y-Yo... ¡Cállate! —Pataleó, formando una rabieta y el mayor le miró divertido.

— Vámonos ya. Deja de hacer tu numerito. —Dice descruzándose de brazos.

— L-La limusina está por aquí. —Tartamudea de la vergüenza y lo guía a la limusina.

¿Cómo pudo haber hecho eso? Se preguntaba ChangKyun luego de caer en cuenta de lo que había hecho, una rabieta con alguien que no fuese su madre o padre, se sentía avergonzado.

Ambos se sentaron juntos y ninguno emitió palabra alguna en todo el camino hasta llegar a su destino.

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