las vegas

s x t h

El volumen fuerte retumbaba en los oídos de ambos, a uno le irritaba y al otro le encantaba.

Llegaron a un lugar que decía V.I.P y entraron, diciendo sus nombres y demás.

Joo se sentó junto a Chang, y este último habló.

— Iré a bailar y beber un poco. Hasta más tarde. —Dice y luego desaparece entre la multitud, un mesero llegó con un par de cervezas y Heon tomó una, bebiéndola a pecho, no bebería más de dos.

Habían pasado ya tres horas, eran las doce de la madrugada y no sabía nada de Im, hasta le daría por muerto.

El ya mencionado se encontraba bailando muy apegado con un individuo, que había dicho que su nombre era JaeBum, este le pegaba el trasero y el mayor parecía que se lo metía ahí mismo, de igual manera, ambos disfrutaban.

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Pasaron otras dos horas y Joo pudo divisar a lo lejos a un ebrio Kyun dirigirse a él, o eso pensaba el peliblanco.

— H-Hyung.. —Soltó un suspiro y se tambaleó tropezando con una mesa para luego caer sentado al lado del mayor, con su mano cerca de la entrepierna del más alto.

Este se estremeció ante el tacto pero no le prestó atención, cualquiera que estuviese ebrio haría eso, ¿cierto?

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ChangKyun no estaba ebrio, sólo fingía viendo como actuaba su Hyung ante los tactos que hacía.

Se paró en intentó tambalearse nuevamente cayendo encima del mayor, con ambas piernas separadas, y las manos de JooHeon por preocupación de que se cayese, se encontraban en la cintura del más bajo.

— Hyuuung~ —Canturreó intentando sonar lo más convincente posible y acercó su cara al cuello del mayor, besando este con vergüenza y lentitud—.

— Chang.. ¿q-qué haces? —Soltó un leve gruñido el mayor, apretando el agarre en la cintura ajena.

— ¿U-Usted me q-quiere...? —Pregunta tartamudeando mientras mordía suavemente el cuello del mayor, moviendo su trasero encima del regazo del mayor.

— K-Kyun... —Soltó un jadeo por la fricción y respondió de manera rápida—. Sí, te quiero. Me llamaste la atención desde el primer día... —Suelta un susurro mientras confesaba.

— S-Sí tanto me quiere demuéstremelo... p-papi. —Soltó un suspiro al decir aquella palabra con mucha vergüenza.

— Joder, sígueme. —Dijo Joo soltando un gruñido ante el apodo, nunca le habían llamado así, pero con tan sólo escuchar esa palabra venir de los labios del más bajo hizo que se excitara aún más.

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Cuando llegaron a su destino, Heon cerró de manera brusca la puerta y tiró a Kyun en la cama, quedando este encima del mayor.

— Te lo demostraré, bebé. —Dijo y luego de esto, atrapó con fiereza los labios del más bajo, haciendo que este jadeara cuando su labio inferior fue mordido.

dios me odio, qué asco
doy escribiendo.